Sobre la avenida Scalabrini Ortiz 651 supo haber una fábrica de camisas, hoy devenida restaurante y que desde 2018, nuevas reformas mediante, alberga a Somos Asado, una propuesta centrada en la autenticidad y la calidad de las materias primas. Su especialidad en carnes maduradas no solo responde a una tendencia gastronómica, sino que busca resaltar el valor de un proceso que perfecciona el sabor y la textura de cada corte, elevando la experiencia del asado tradicional.
«Somos el primer restaurante en madurar su propia carne y aún el único que lo hace», sostiene el chef Gustavo Portela, un cocinero con más de 20 años de experiencia, egresado de las filas de la Escuela Gato Dumas, y quien dirige los fuegos en Somos Asado.
Portela y su equipo trabajan con novillos pesados y seleccionan cuidadosamente cada pieza para iniciar el proceso de maduración. El cocinero construyó su propia cámara vidriada, donde las carnes permanecen en condiciones controladas de temperatura y humedad durante más de 30 días, un tiempo suficiente para que las enzimas naturales actúen. Esto produce una carne más tierna, con un sabor intenso y una textura que resalta por su firmeza. La maduración en seco o dry-aging no solo mejora las características organolépticas del producto; también conecta con una forma de cocinar que valora la paciencia y el cuidado en cada detalle. Somos Asado además, tiene la particularidad de que la carne se asa en un horno de barro alimentado con quebracho colorado. Una característica del lugar que, además de responder a la crianza de Gustavo en el campo, marca una diferencia.
Entre los cortes más demandados del menú figuran el ojo de bife, el bife de chorizo, el T-bone y el Porterhouse, servidos en porciones generosas que van de 800 a 900 gramos. Se cocinan en el horno de barro, un método que suma aromas característicos y asegura una cocción pareja. El asado de costilla entero, con más de diez días de maduración y seis horas de cocción lenta, es otro favorito que ejemplifica el compromiso con el sabor auténtico.
-¿Consideras que el consumo de la carne madurada escaló o se mantiene igual?
-Desde el inicio, la propuesta gustó mucho. Al principio era más el público local, luego en 2022 y 2023 nos visitaba mucho europeo y norteamericano, mayormente. Hoy estamos volviendo a levantar, pero hay muy poco turismo.
Portela explica que si bien la receptividad del argentino por el producto siempre estuvo, hoy ya “es un gusto adquirido”.
Aunque la carne añejada es la protagonista indiscutible, Somos Asado complementa su oferta con una selección de platos de temporada que fusionan sabores locales con influencias de Medio Oriente. Entre otros, se pueden mencionar las zanahorias con labneh, garbanzos especiados y granada, el zapallo asado con queso azul y garrapiñada de semillas, el milhojas de papa con curry y labneh, el gratinado de alcauciles, gírgolas y portobellos y el best seller, la provoleta con dulce de zapallo, hojas, hierbas y criolla.
El momento dulce no se queda atrás. El menú incluye postres clásicos con un toque único, como la cheesecake con dulce de higos artesanal y el cremoso de chocolate, una ganache al 70% cacao con pasta de avellanas y labneh de elaboración propia. En la presentación, agregan garrapiñada de avellanas, sal marina en escamas y aceite de oliva extra virgen.
Para complementar la experiencia, cuentan con una carta de vinos cuidadosamente curada por Pablo Portela, hermano de Gustavo y socio en este proyecto familiar. La selección incluye etiquetas de pequeños y medianos productores nacionales, donde sobresalen cepas no tradicionales y vinos de baja intervención. Además, el restaurante brinda la posibilidad de beber por copa, con opciones que rotan regularmente para garantizar frescura y diversidad. También hay servicio de descorche y sirven de epicentro de interesantes degustaciones y flights.
La velada transcurre en lo que solía ser la fábrica de camisas del abuelo de Verónica Krichmar, esposa de Gustavo y maître del lugar. Este detalle añade un toque de nostalgia y autenticidad al ambiente. La casona renovada cuenta con cuatro áreas principales: la Chef’s Table, el salón cava, el salón galería y un amplio patio a cielo abierto. La atención personalizada es otro de los pilares de Somos Asado. Gustavo y Verónica están presentes en cada servicio, asegurándose que cada comensal se sienta como en casa.
Al ser interrogado sobre cuál es el factor diferenciador de Somos Asado, Portela enfatiza: «Justamente el hecho de madurar las carnes en mi propia cámara…aunque siempre destacan la calidez en la atención y el ambiente».
MÁS INFO
Dirección: Av. Scalabrini Ortiz 651, Villa Crespo. Horario: de miércoles a sábados, desde las 20 h. Instagram: @somosasado