Una copa de Martini con una jeringa de absenta para que el visitante lo coloque a último momento; un gran copón con una flor en el borde y un ramito de romero para quemar una vez servido, y vasos tiki de colores, con forma de caracol o de mate, así son las exóticas presentaciones de los cócteles de Bulebar, donde su barra-isla, con cuatro laterales junto a cómodas sillas altas, son las protagonistas. Este lugar, ubicado en el corazón del barrio porteño de Saavedra, definitivamente se destaca por su coctelería clásica y de autor.
Se trata de un enorme espacio, una antigua casa chorizo remodelada, donde destacan los ladrillos a la vista, los murales en sus paredes y el estilo fabril con caños a la vista que contrasta con las arañas de cristal que iluminan con calidez. Un deck y un patio calefaccionados son el ámbito ideal para brindar y escuchar a los DJ Set que cada viernes y sábados pasan por allí desde las 22 h.
Mesas y sillas de madera y un living con un sillón de cuero verde oscuro capitoné reciben grupos de amigos o parejas para combinar las bebidas con platos de Street Food internacional, como los ravioles fritos (rellenos de queso de cabra, tomates asados y espinaca con salsa picante), falafels con salsa de yogurt. También pueden optar por alguna de sus hamburguesas, como la Marilyn (con cheddar, bacon, tomate, lechuga capuchina y salsa Thousand Island), o una de sus pizzas artesanales de seis porciones, en sabores fuera de lo convencional, como la Porto Smoke (con salsa de tomate, mozzarella, hongos portobello y queso ahumado).
A la lista de cocktails clásicos no le faltan los Old Fashioned, Negroni, Penicillin, Dry Martini, Cosmopolitan y los Mojito. Y entre los de autor sobresale el Amnesia, con gin macerado en limón y cardamomo, almíbar de menta, jugo de lima y, aparte, una pequeña jeringa con absenta para incorporar una vez que el cocktail llega a la mesa. Otros de los más pedidos son el Redstone, servido en un copón con tallo alto, con gin macerado en pomelo y flor de hibiscus, Aperol, ron dorado, jugo de naranja, almíbar y limón, decorado con flores comestibles de colores; el Gran Roque, con ron blanco, ron dorado, Malibú, lima, cordial y jugo de naranja, servido en un vaso Tiki color verde; y el Amarula Cold Brew, que viene en vaso corto con hielo, Amarula, ron dorado, cold brew de Bilbo Café y unas gotas de caramelo.
Vale la pena conocer este bar de la noche porteña, que abre sus puertas todos los días desde las 17 h, en un boulevard en pleno Saavedra, recomendado para juntarse con amigos y divertirse al son de la música ambient, house, chill y tecno. Donde, además, de domingo a jueves, hay Happy Hour de aperitivos de 17 a 19. 30 h, una buena opción también para un after office.
Dirección: Avenida García del Río 2969, Saavedra.
Instagram: @bulebarok