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Cuáles son las diferencias entre el asado en parrillas a carbón, gas y eléctricas
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Cuáles son las diferencias entre el asado en parrillas a carbón, gas y eléctricas

El asado es más que una forma de cocinar carne: es una tradición profundamente arraigada en la cultura argentina. Sin embargo, la manera de hacer un asado ha evolucionado con el tiempo, ofreciendo opciones que van desde las clásicas parrillas a carbón y leña, hasta las modernas parrillas a gas y eléctricas. Cada una de ellas presenta sus propios beneficios, adaptándose a diferentes estilos de vida, sin que ninguna sea «mejor» que otra. Todas permiten disfrutar de una excelente comida en función de las preferencias y circunstancias del asador.
“En cuanto a la experiencia del sabor, cada tipo de parrilla tiene su sello distintivo. Las parrillas a carbón y leña son reconocidas por el aroma y sabor ahumado que el humo de la leña o el carbón transfiere a la carne, un detalle que muchos asadores valoran. Este proceso se convierte en un viaje culinario que conecta con la tradición más pura del asado argentino.”, analiza el chef Pancho Masjuan. “No obstante, tanto las parrillas a gas como las eléctricas logran una cocción igualmente deliciosa, aunque sin el toque ahumado. Gracias a la tecnología actual, estos modelos permiten un control preciso del calor, lo que asegura un asado en su punto, con la carne jugosa y tierna”, agregó.

Tiempo y comodidad: diferentes enfoques para cada ocasión
Cuando se trata del tiempo y el esfuerzo que implica hacer un asado, cada tipo de parrilla ofrece soluciones diferentes. “En las parrillas a carbón y leña, el proceso de encender el fuego y esperar a que las brasas estén listas forma parte del ritual del asado, algo que muchos consideran un placer tan importante como la propia comida. Sin embargo, en situaciones donde el tiempo es un factor limitado o se busca mayor comodidad, las parrillas a gas y eléctricas ofrecen una gran ventaja”, dice Facundo Cáceres, Gerente de Marketing de Tromen. Con solo encender una perilla, estas parrillas están listas en cuestión de minutos, haciendo que el asado sea más accesible en la vida diaria, sin comprometer la calidad​. Además que las parrillas eléctricas las podemos llevar de viaje.
“El manejo de la temperatura durante la cocción es un arte que varía según el tipo de parrilla. En las tradicionales parrillas a carbón o leña, el control del calor depende en gran medida de la habilidad y experiencia del asador, quien debe saber cuándo mover las brasas o ajustar la altura de la parrilla. Por otro lado, las parrillas a gas y eléctricas facilitan este proceso mediante controles precisos que permiten regular la temperatura con exactitud”, dice el chef Masjuan al respecto. Esto es ideal para quienes prefieren un método más confiable y constante, asegurando una cocción homogénea y sin la necesidad de ajustes constantes​.

Tradición y modernidad: un balance perfecto
El asado en una parrilla a carbón o leña es sinónimo de tradición y cultura, invocando imágenes de reuniones familiares y tardes al aire libre. El ritual de encender el fuego y esperar pacientemente a que las brasas alcancen su punto ideal es una parte fundamental de esta experiencia, que muchos asadores consideran insustituible. Sin embargo, las parrillas a gas y eléctricas también tienen su lugar en esta tradición, adaptándose a las exigencias de la vida moderna sin perder de vista la esencia del asado. En entornos urbanos o donde el espacio es limitado, estas parrillas ofrecen una forma de mantener vivo el espíritu del asado, permitiendo disfrutar de una excelente comida con menor preparación​.
Ya sea en una parrilla a carbón, a gas o eléctrica, el asado sigue siendo una experiencia gratificante. Las parrillas a carbón y leña proporcionan una conexión con las raíces del asado, aportando un sabor único e incomparable. Mientras tanto, las parrillas a gas y eléctricas responden a la necesidad de practicidad y rapidez, sin perder la esencia de lo que hace grande a un asado: la calidad de la carne y el placer de compartirla con seres queridos. “Al final, no se trata de qué parrilla es mejor, sino de qué tipo de experiencia busca cada asador​.” Cerró Cáceres.

El futuro del asado no se trata de elegir entre tradición y modernidad, sino de disfrutar lo mejor de ambos mundos según las necesidades y el contexto de cada momento. Cada tipo de parrilla tiene sus propias virtudes, y todas ellas permiten rendir homenaje a la rica cultura del asado argentino.

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