Kuro Neko abrió recientemente en el microcentro porteño, con un producto que está ganando rápidamente la atención de los foodies: los nori tacos. Como su nombre lo indica, son taquitos hechos con alga nori crocante y rellenos frescos e innovadores, inspirados en la tradición nipona y el espíritu peruano.
La propuesta del chef Raúl Zorrilla Porta se basa en la creación de sabores que evocan la frescura del sushi, combinados con el toque audaz y creativo de la cocina de Perú. Cada taco comienza con una lámina de alga nori en tempura para lograr una textura ligera y crujiente, que es el vehículo adecuado para ingredientes cuidadosamente seleccionados. Los rellenos están pensados para ofrecer un contraste entre cremosidad y crunch.
El «inventor» de la pieza, explica Zorrilla, es Rodrigo Ferrer, el reconocido itamae de Osaka, quien la popularizó tiempo atrás en Perú, y ahora Raúl le imprime su impronta en Kuro Neko, expresión que significa “gato negro” en japonés.
Con tan solo 33 años, Zorrilla es un destacado representante de la culinaria peruana y nikkei en la escena local. Llegó a la Argentina con 18 años y, por una jugada del destino, cambió su vocación por el Comercio Exterior por las hornallas y las sartenes. Luego de pasar por los fuegos de restaurantes como La Mar, Olaya (con experiencia en Estados Unidos) y Sipan (liderando los proyectos de Uruguay y Paraguay), se labró su camino y en 2022 inauguró su primer restaurante llamado Kamay Lounge, un espacio para probar comida criolla peruana de gran calidad a un precio conveniente. El mismo año apostó por Tori Chipchi, un local de perfil popular especializado en pollo a leña y, en julio de 2024, siguiendo su espíritu emprendedor, inauguró lo que se conoce como el primer taco nori bar de Buenos Aires.
La carta de Kuro Neko está compuesta por seis tacos en forma de «U», que se rellenan primero con arroz aderezado para sushi, luego se les agrega una proteína (la mejor pesca del día y los mariscos más frescos que proporcione el mercado) y se terminan con toppings y salsas originales. En cuanto a la cocción, crearon un utensilio de cocina que mantiene la forma hueca del taco, sin que se desarme durante la fritura y el armado.
Se lucen opciones como el taco Sato, una variante sofisticada con vieiras frescas, manteca japonesa, palta y un toque de chili garlic, que combina el sabor sutil del marisco con una nota especiada; el nori taco Nikkei, con tartar de trucha, eneldo, togarashi y furikake, que aporta un equilibrio de umami y frescura, y el otro favorito es el Chalaco, con pesca blanca, palta, batata acevichada y ralladura de limón, una suerte de ceviche envuelto en un taco.

Chef Raúl Zorrilla Porta.
Los nori tacos se preparan y se sirven en el momento, asegurando de esta manera que las notas de los sabores y texturas permanezcan intactas. Esta dedicación es evidente en cada detalle del menú, que incluye otras alternativas, como handrolls, nigiris y chirashi (bowl a base de arroz), todos con el mismo enfoque en la fusión y en el respeto por la pureza de cada ingrediente. De lunes a viernes, de 12 a 17 h, suman un menú ejecutivo (un noritaco o handroll más un chirashi y limonada a elección) a $13 000 para pagos en efectivo.
El otro atractivo del lugar es la coctelería de autor a base de sake, que explora mezclas versátiles y acompañan los platos sin opacarlos. Se recomiendan el Maru, un cóctel fresco con sake, pisco, coulis de mango y vainilla, limón y soda; el Mosqueta, con sake, ron de coco, Campari, sirope de frutilla y pimienta rosa, y el Orenji, que mezcla sake, whisky Bourbon, jugo de limón y naranja, pomelo y espuma cítrica, brindando un equilibrio perfecto de frescura y profundidad en cada trago. También hay mocktails en opciones igualmente interesantes, pero sin la intensidad alcohólica.
El diseño del local completa la experiencia, con una estética minimalista y moderna que hace foco en la barra, con capacidad para solo 16 comensales, el punto de encuentro perfecto para quienes buscan una salida íntima y exclusiva. El salón se complementa con unas pocas mesitas para cuatro y dos comensales, y suman un espacio en la vereda para comer al aire libre.
Los nori tacos, una creación que une la delicadeza del nori japonés con la vibrante esencia de la cocina peruana, plantó bandera y promete haber llegado para quedarse.
MÁS INFO
Dirección: Paraguay 831, Microcentro. Horario: de lunes a sábados de 12:00 a 00:00 h. Instagram: @kuroneko.ar