Como es sabido, China es la cuna del té y son los pioneros en el uso medicinal de las plantas, desde una historia que se remonta alrededor del año 1100 a. C, es por ello, que se ha decidido respetar esta forma tradicional para realizar el servicio de Itacu.
Reconocido como uno de los mejores hoteles de Córdoba, Azur Hotel abre sus puertas a una de las mejores experiencias de este tipo para enriquecer sus propuestas. Celeste, una de las dueñas del hotel, y su socia para este proyecto Elina, quién es una de las mayores referentes argentinas en el mundo del té, pensaron y crearon Itacu. Este singular espacio consiste en albergar y dar a conocer una pasión que las une: el mundo y la historia del té. Desde hace tiempo, ambas vienen recorriendo un camino intenso en este apasionante mundo, y son ellas mismas las que viajan a Oberá/Misiones para conversar con los productores, entender sobre la realidad del té en nuestro país, y luego ofrecer sus productos en este pequeño recinto lleno de paz, aromas y sabores.
Celeste Rodríguez, nos cuenta que siente a Itacu cómo invitación a viajar, a explorar y descubrir. “Nuestro gran anhelo es revalorizar todo lo que el terruño argentino genera, a través de sabores puros, simples y sinceros. Es justamente por eso que en el servicio utilizamos métodos y vajillas orientales para extraer las infusiones, ya que es la mejor forma de ir sintiendo los diferentes aromas y sabores que se van desarrollando tras infusionar las distintas hebras“.
Tradicionalmente en las casas de té asiáticas, lo que se busca es vivir el momento y conectarse entre los invitados. Para ellos, el té es como nuestro mate: un momento social pero también de introspección. La idea es ir sintiendo el aroma de las hojas entre infusión e infusión, animarse a probar sabores diferentes y texturas, al un ritmo de servicio diferente a cualquier otro.
La provincia de Córdoba es tierra fértil para una de las mayores diversidades de hierbas medicinales del mundo. Es por eso que decidimos complementar este mundo de plantas, tradiciones y culturas, para generar una experiencia única e integral, basada en la sustentabilidad y el consumo local.
El alma de Itacu es el té, las hierbas serranas, la yerba mate, y las manos que hacen posible que esos productos lleguen a la mesa. Cada infusión se sirve contando la historia de los productores, así mismo como las manos alfareras detrás de la vajilla, las comunidades artesanales que realizan los elementos de madera, y los proveedores detrás de cada snack, que hacen al maridaje perfecto. Celeste nos cuenta: “La experiencia comienza muchos meses atrás, cuando una pieza de cerámica entra al horno, o cuándo un brote de té es seleccionado para convertirse en el cuenco humeante que hoy disfrutamos en Itacu.”
Todas las opciones de infusiones se pueden elegir junto a un maridaje previamente armado según cada tipo de té (incluye quesos artesanales, frutas de estación, confituras regionales, snacks asiáticos reversionados de forma tradicional), o bien se puede optar por una experiencia Omakase: un maridaje más pequeño, armado al criterio del anfitrión que selecciona lo mejor del día. Una experiencia única.
Itacu significa «agua caliente» en guaraní, las tierras rojas donde hoy crece nuestra yerba y nuestro té. El agua es la madre de este proyecto, del té, de la yerba mate, de cada planta que cae en el cuenco: porque allí donde hay agua, hay vida. El agua nos permite recoger los frutos de nuestra tierra, y el agua caliente nos otorga la posibilidad de extraer todo lo que una hoja tiene para expresar.
La propuesta es original y totalmente estacional, como lo son los ciclos de la naturaleza, e irá cambiando regularmente, pero siempre con el eje en generar una experiencia única de hospitalidad, gastronomía y cultura. A no perderse esta propuesta colmada de sabores e historias.
+info: @azurhotel
