La historia de este emblema de la casa francesa surge a partir de algunos archivos que datan de 1943, con líneas imponentes, números arábigos, cuadrícula, corona con cubierta y clous carrés; una pieza que se convirtió en la inspiración para el reloj Pasha más de cuarenta años después.
Lanzado en 1985, su nombre rinde homenaje al pachá de Marrakech, amante de la relojería fina y cliente de toda la vida de Louis Cartier. Con un diámetro extraordinario, corona con cadena y elaborado íntegramente en oro amarillo, muy pronto se convertiría en una pieza de patrimonio. Su diseño extrovertido está en total sintonía con el hedonismo de la época. Este reloj cristaliza el éxito de toda una generación.
Muy pronto, las mujeres se lo irían quitando a los hombres debido al poder que irradia. Aparece en las portadas de las revistas femeninas, en fotografías tomadas directamente a los puños de las camisas. Ultra contemporáneo y muy visible, se convirtió en el reloj destacado de los editores de moda populares.
Las mujeres adoptan este poderoso distintivo, dado que responde a su deseo de liberación. Ellas alcanzan éxito y quieren que el mundo lo sepa. Es por eso que el Pasha de Cartier ha sido un reloj icónico desde su creación. Nació como un símbolo. Fue la inspiración de muchas de variantes de Cartier, desde el Pasha C, el primero en introducir el acero en 1995, hasta el Pasha 32, precioso y oficialmente femenino (1998), y desde el Pasha 42 con sus mayores dimensiones (2005) hasta Miss Pasha en 2009, en una versión mini, divertida y colorida.
Estilo, fuerza de carácter, energía, pulso: el reloj Pasha siempre atrajo a diferentes personalidades con una amplia visión del mundo, que se hace eco de la perspectiva positiva de la nueva generación de talentos exitosos de la actualidad.
El nuevo Pasha 2020 se destaca por su nueva corona, con una mayor precisión. La corona oculta bajo la distintiva cubierta, ajustada con un cabujón, también se ajusta con una espinela azul o zafiro. Un dúo de color azul que agrega sofisticación al reloj. Un movimiento visible a través de un fondo de caja de cristal, donde revela el calibre automático 1847 MC del reloj Pasha. Una nueva hebilla con forma de eslabón de cadena se une a la corona y se abre para revelar una superficie escondida y secreta, en la que se pueden grabar las iniciales. Una nueva correa intercambiable: en acero, oro o cuero, todas las versiones se pueden intercambiar gracias a una adaptación del sistema QuickSwitch desarrollado por Cartier.
