Situada en un “cul de sac”, la residencia de unos 700 m2 fue pensada en base a la forma pentagonal del terreno. De formas cúbicas pero con buen número de planos inclinados, de muros de piedra caliza que se cruzan, que casi se encuentran y pérgolas que abrazan, se refleja el diseño característico de A-cero: una arquitectura más recta y sobria en donde se hace hincapié en los detalles.
La altura de acceso de la calle es ligeramente inferior a la de la planta principal de la propiedad, y esto se aprovecha en el diseño para realizar una entrada peatonal como para los autos por el nivel de calle – planta sótano. De esta manera, se le da mayor protagonismo a las dos plantas superiores. Desde la calle ya se aprecian detalles de la arquitectura tanto en el muro como en los portalones que se configuran en la misma piedra y vidrio que el resto de la edificación, conservando así una armonía y no desperdiciar la identidad visual desde el exterior.
La distribución de la casa comienza en el acceso desde la calle desde donde se entra al sótano, directamente a la zona de garajes, instalaciones y almacenes. Allí hay un ascensor que recorre los tres niveles de la residencia. Además, exteriormente también tiene una escalera realizada en la misma piedra de la fachada con un pasamanos de diseño angular realizado en acero.
La planta principal –planta baja– acoge las zonas más públicas y vivideras de la casa, menos un ala que está reservada para el gran dormitorio principal con sus dos baños y dos vestidores independientes. El resto lo completan dos salones, comedor, sala de cine, cocina y despacho. Desde el hall de entrada se destaca una doble altura circular que recorre una lámpara diseñada en lágrimas de metal dorado y madera de caoba. En esta planta al igual que en la planta alta, la piedra de fachada se introduce pulida como acabado del suelo. Los baños también son realizados en este material natural de gran calidad.
El hall con la doble altura es el que vertebra la distribución y la mayoría de las circulaciones de la vivienda. La cocina, con una gran isla central, tiene mucha luminosidad por sus ventanales que regalan vistas al jardín. Además, hay una habitación de almacenaje que posee un paso directo al comedor más formal. El amplio comedor fue pensado para un máximo de 16 comensales, allí una gran puerta corrediza puede separar el comedor del salón para recibir. El living formal es espacioso, se aprovecha una doble altura que recibe luz directa de la cubierta con lo que se crea un universo de luz natural.
En esta misma planta, pero bastante independizado, está el dormitorio principal, un conjunto que en superficie suma unos 90 m2. Un amplio distribuidor separa la zona de vestidor y baño independiente para cada miembro de la pareja. El suelo sigue siendo de mármol como toda la casa, y en los baños y duchas se convierte también en paramento vertical.
El proyecto logra integrar la casa al paisaje buscando luz natural para todos sus ambientes con el uso de puertas y ventanas de gran tamaño. El uso de materiales nobles y duraderos hacen de esta vivienda familiar un refugio elegante y de diseño.
Ficha Técnica
Proyecto: Vivienda SV
Ubicación: Sevilla
Superficie del terreno: 1940 m2
Estudio: A-cero
Arquitectos: Joaquín Torres y Rafael Llamazares
Diseño de interiores: A-cero en
Fotografía: Víctor Sájara
