Situado frente a la majestuosa catedral de San Isidro, Dolce se ha convertido en un spot indiscutido para los amantes de los helados y las propuestas gastronómicas que unen calidad y creatividad. Este lugar propone disfrutar de su amplia oferta así como del encantador entorno que lo rodea, con calles empedradas y una atmósfera que invita a relajarse y compartir.
Los helados, su principal atracción, son elaborados con ingredientes seleccionados por sus características y calidad: frutas frescas. A esto se suman cacao de origen ecuatoriano y brasileño, frutos secos premium y crema sometida a estrictos controles de calidad. Además, el proceso de pasteurización y maduración de 12 horas garantiza no sólo una textura cremosa distintiva, sino también un gusto potenciado que distingue a sus productos.
Entre las novedades más recientes, Dolce ha incorporado seis nuevos sabores, inspirados en golosinas tradicionales, que han conquistado a los fanáticos. Destacan el Toblerone, con helado de chocolate con leche, ganache de chocolate y praliné de almendras y avellanas; el Mantecol, helado del icónico dulce argentino con veteado de merengue de cacao y trozos de este; y el Cadbury, una mezcla de helado de yogur con frutillas frescas y chips del reconocido chocolate.
Para los más golosos están el Volcán de Chocolate, preparado con cacao al 70% y ganache de chocolate; o el Dulce de Leche Dolce, con trozos de brownie casero y extra de dulce de leche tradicional. Asimismo, cuentan con gustos frutales, veganos y sin TACC, para que todos aquellos que los visiten encuentren algo para deleitarse.
Más allá del helado: bombones, paletas y pastelería
Dolce también se distingue por sus bombones y paletas heladas, que resaltan por sus originales combinaciones.
Entre los bombones más destacados se encuentran el de arándano, que lleva helado de crema, coulis de arándanos y cobertura de chocolate con arándanos liofilizados; y el de dulce de leche, con helado de dulce de leche, nueces y cobertura de chocolate blanco caramelizado. Las paletas ofrecen opciones únicas, como la Garra de Dulce de Leche, que mezcla helado de dulce de leche, ganache de chocolate y cobertura de chocolate blanco; o la Paleta Pistacho, con helado artesanal de pistacho, cobertura de chocolate blanco y trozos de pistacho.
Además, Dolce se luce con una amplia propuesta para cualquier hora del día. Su pastelería artesanal incluye croissants, budines, tortas por porciones y sándwiches gourmet. La carta se complementa con alternativas para desayunos, meriendas completas, como café o té, jugos naturales y atractivos combos, ideales para compartir en un ambiente acogedor.
En resumen, para disfrutar de un helado en un día soleado o para deleitarse con un brunch, Dolce amalgama como pocos calidad gastronómica y un entorno encantador.
Dirección: Avenida del Libertador 16246, San Isidro.
Instagram: @blossom.dolce
