Para la dermatóloga Verónica Tosi (MN 116620), Directora de ACNEBA, “los ácidos que usamos en dermatología son sustancias químicas que funcionan como renovadores celulares. El objetivo de introducir ácidos en la rutina de skin care es prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, reducir las manchas, mejorar la apariencia de poros, combatir el acné, mejoran la textura de la piel, disminuyen arrugas, además de unificar el tono de la piel». Los beneficios son muchos, pero es clave entender que el uso de ácidos no depende de la edad sino de las necesidades de la piel. «Dejan una piel más luminosa y estimulan la producción de colágeno y elastina», afirma Tosi.
Por su parte, la Dra. María Angeles Jofre destaca que “los ácidos son grandes aliados en la rutina del skincare, porque éstos nos ayudan a acelerar el recambio celular. Con los años este recambio se vuelve más lento, por lo que usar ácidos en un periodo de tiempo, estimula la luminosidad de la piel”.
Mientras que la Dra. Mariangeles Jofre, dermatóloga (MN149457), destaca que “los ácidos son grandes aliados en la rutina del skincare, porque éstos nos ayudan a acelerar el recambio celular. Con los años este recambio se vuelve más lento, por lo que usar ácidos en un periodo de tiempo, estimula la luminosidad de la piel”.
TIPOS DE ÁCIDOS: CUÁLES USAR Y PARA QUÉ
Existen distintos tipos de ácidos que podemos usar en la piel AHA los más conocidos: ácido glicólico, láctico y mandélico. De estos tres el glicólico es el de menor peso molecular por lo tanto penetra más profundamente en la piel y es ideal para acelerar la renovación celular disminuir arrugas y manchas. El ácido mandélico, al ser de mayor peso molecular trabaja más superficialmente, una exfoliación suave muy beneficioso para las pieles sensibles. Lo mismo que el ácido láctico que da también una suave exfoliación que se puede utilizar como primer paso para después permitir el uso de exfoliantes más fuertes, aclara Tosi.
Los BHA, el más conocido es el ácido salísilico que tiene propiedades anti inflamatorias, antibacterianas, saca con facilidad células muertas, desobstruye poros y es ideal para pieles con comedones, imperfecciones, pieles acneícas o seborreicas.
Pero además existen otros tipos de ácidos como la vitamina C que es considerado un ácido ascórbico súper antioxidante despigmentante, que ayuda a neutralizar los radicales libres que causan estrés oxidativo y envejecimiento de la piel . Este es un ácido que a diferencia al resto se recomienda su uso de día y siempre con protector solar.
La Dra. Tossi destaca que “otro ácido que se utiliza mucho por las propiedades anti edad es el ácido retinoico ó retinol, derivados de la vitamina A. Son excelentes regeneradores celulares que tratan arrugas, manchas y mejoran la textura de la piel. Y una mención especial para el ácido acelaico que muy noble, apto para pieles sensibles, tanto es así que se puede usar en embarazadas. Tiene un efecto antiinflamatorio y se utiliza para diferentes patologías de la piel como acné, rosácea, y también unifica mucho el tono”.
¿CÓMO SE USAN?
“Por definición la mayoría de los ácidos son de uso nocturno, muchos como el retinoico y derivados son fotosensibles pierden su eficacia con la luz solar por eso se indican de noche. Siempre la recomendación para empezar es utilizarlos dos veces por semana un par de semanas noche por medio y al menos si lo toleraron bien se puede comenzar a utilizar todas las noches. Idealmente poner algún serum hidratante con ácido hialurónico antes y alguna crema hidratante posterior. Esto va a disminuir el posible efecto irritante de los ácidos”, describe Verónica Tossi.
La vitamina C es uno de los ácidos que se indica su uso por la mañana; muchas veces se lo puede combinar con ácido ferúlico que también es antioxidante y va a potenciar el efecto. Siempre hay que combinar con protección solar.
La Dra. Mariángeles Jofre aconseja sumarlos porque tienen muchos aportes a la rutina, pero la incorporación debe ser de a poco, para ver cómo lo toma cada piel. Lo ideal es usarlo de noche y tener en la rutina una crema que hidrate. En lo posible evitar el gel crema ya que no cumple la misma función que la crema hidratante.
No hay una edad para usar los ácidos, depende el uso que le vamos a dar en base a las necesidades de la piel. Si la consigna es lograr un efecto anti edad, los mejores serían los AHA a partir de los 30/35 años. En el caso de los ácidos salícilico, acelaico o mandélico para el acné se pueden utilizar desde los 15/16 años y, la vitamina C, desde los 20. Por eso recordemos que no depende de la edad sino de las necesidades de la piel.
Los ácidos pueden utilizarse todo el año, siempre y cuando tengamos los cuidados adecuados con el sol. Uso de protector solar, gorro, lentes y demás porque pueden sensibilizar la piel cuando estamos expuestos al sol. Como generan un efecto renovador, la piel va a estar más fina y más sensible. Jofre destaca que “sin duda el momento de empezar a incluirlos es el invierno porque si tenés alguna reacción y esa piel está más sensible, como hay menos sol se evitan posibles manchas. ¡Por lo que sin duda el invierno es el mejor momento para comenzar a sumarlos en la rutina!