En Irán las mujeres necesitan la autorización escrita de sus maridos para poder trabajar. Este es uno de los tantos impedimentos que deben vencer para poder desarrollarse en el mundo laboral.
Un estudio de 2024, llevado a cabo por el Banco Mundial, coloca a Irán entre los peores países en lo que respecta a las barreras legales de género para la fuerza laboral (únicamente Yemen, Cisjordania y Gaza se encuentran más abajo).
En esa línea acorde con el informe 2024 Global Gender Gap, realizado por el Foro Económico Mundial, Irán cuenta con el número más bajo de participación de las mujeres en la fuerza laboral entre el total de los 146 países relevados. A ese dato hay que agregarle que Irán se ubica entre las naciones con menor paridad de género.
Si bien las mujeres representan más del 50% de los estudiantes universitarios graduados del país, sólo son el 12% de la fuerza laboral, según datos de 2023, difundidos por la BBC en su sitio web.
Fuente: Fuente: Informe global sobre género 2024 del Foro Económico Mundial
El artículo 1105 del Código Civil de la República Islámica determina que el marido la cabeza de familia y el «principal sustentador» de esta-
En la práctica esto se traduce en que los hombres tienen prioridad a la hora de conseguir un trabajo. Y en el tema salarial, también hay grandes diferencias: se espera que las mujeres trabajen por una fracción del salario en relación a lo que cobran los hombres en el mismo puesto.
