Julio María Sanguinetti, expresidente de Uruguay, analizó la situación que atraviesa Venezuela y advirtió que «va cada día peor».
Es por eso que en una charla con Cristina Pérez en Radio Rivadavia, admitió: «No soy demasiado optimista» porque «creo que Maduro va a pelear hasta el último cartucho».
«La presión internacional tendría que ser aun más fuerte en el sentido económico y en el sentido comercial quizás», marcó al tiempo que sostuvo: «Aun así cuando uno ve la oligarquía militar, comercial que tiene encima … mientras Maduro sienta que tiene la fuerza militar no va a aflojar».
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Ante este panorama, agregó que «Colombia y Brasil, si bien no discuto su buena intención, le ha aliviado el cerco a este ciudadano que es un dictador» y subrayó: «No es un dictador de ahora, hace cinco, seis años, era clara la dictadura venezolana».
«Lo peor es que la dictadura está en otra etapa porque le ha agregado a la tiranía la farsa», afirmó y explicó que «la farsa genera una reacción mucho peor, debido a que, todo el mundo se siente estafado, engañado».
«Cuando yo veía la campaña electoral, estaba convencido de que iba a ser un fraude o algo por el estilo», manifestó y recalcó que «terminó organizando esta cruda farsa, que estamos viendo».
Al ser consultado sobre cuáles son las opciones que tiene la comunidad internacional, respondió: «Las económicas, las comerciales, las políticas ya están».
Luego desarrolló: «Una cosas son las dictaduras entendiendo por ello aquellos gobiernos de facto, que más allá de la Constitución gobiernan, pero que no aspiran a la transformación básica del régimen».
Pero «cuando lo que se trata es instalar un Estado totalitario, es decir, que adquiere el monopolio no solo de la fuerza si no de la opinión y de los medios de opinión, ahí estamos en otro escenario, que es lo de Cuba».
«Cuba no es una dictadura es una Estado totalitario», aseveró y alertó: «Venezuela va en ese camino: ya no es una dictadura, es la instalación de un régimen que pretende ser definitivo, ser el poder absoluto».
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