Lesoto, un pequeño país con 2.3 millones de habitantes, ubicado en África meridional, cuenta con la tasa de suicidios más alta del mundo.
Acorde con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 87,5 personas por cada 100.000 habitantes se quitan la vida cada año en Lesoto.
Ese número representa más del doble que la cifra que tiene Guyana, que se ubica segundo en la lista de naciones de América del Sur, con alrededor de 40 por cada 100.000.
A su vez, según indicó la BBC, es aproximadamente diez veces más que el promedio mundial, que registra nueve suicidios por cada 100.000 personas.
Acerca de cuáles podrían ser las razones, hay ciertos datos que podrían ayudar a entender lo que sucede en Lesoto.
Según un informe, realizado World Population Review de 2022, el 86% de las mujeres en Lesoto sufrieron violencia de género.
Y el Banco Mundial precisó que dos de cada cinco jóvenes no tienen empleo ni educación.
Otra cuestión es que en África se encuentran seis de los diez países con la mayor cantidad de sucidios del mundo, acorde a lo detallado por el Banco Mundial.
«La profundidad de las prácticas sociales, religiosas y culturales en toda África, y lo vemos aquí en Lesotho, que estigmatizan el suicidio hacen que prevenir las muertes por suicidio sea mucho más difícil», explicó el profesor Taiwo Lateef Sheikh, representante de LifeLine International en África, psiquiatra y autoridad en prevención del suicidio y decimalización del suicidio en África.
«Y ésta es la verdadera tragedia humana, porque se trata de muertes innecesarias, de vidas que pueden salvarse simplemente pidiendo ayuda», remarcó y agregó: «Pero muchas de las mismas presiones sociales que a menudo causan angustia suicida también impiden que la gente pida ayuda».
