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Del Tinder al supermercado: la nueva psicología del levante
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Del Tinder al supermercado: la nueva psicología del levante

Por Diego Quindimil (*)

En una era en la que las aplicaciones de citas dominan el juego del amor, una tendencia insólita está captando la atención de los solteros: el levante ahora se da en el supermercado. Esta nueva moda que promueve encuentros “vintage”, es decir, en un espacio físico, se inició en España y ya aterrizó en Argentina, lo que nos invita a reflexionar y a replantear cómo nos conectamos con los demás. Especialmente en espacios inesperados.

La evolución del levante

El levante ha recorrido un largo camino hasta llegar a las aplicaciones como Tinder. La calle, el transporte público, los bares, boliches y discotecas eran los ámbitos más comunes para conocer gente hasta que el universo virtual se impuso para hacer “match”. A ello contribuyeron las redes sociales que, sobre todo a partir de la pandemia, reconfiguraron nuestras relaciones. Y tal vez fue el confinamiento el que inclinó la balanza nuevamente hacia el terreno de lo real. En ese contexto, el supermercado se presenta como el nuevo “Tinder presencial”. Influencers han popularizado la idea de usar elementos inusuales –como un ananá al revés o un champú Plusbelle- como señales para atraer la atención de posibles parejas. Este giro inesperado no solo resulta divertido, sino que también tiene fundamentos psicológicos que explican su atractivo.

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Psicología del conformismo y la influencia social

La psicología social afirma que las personas tienden a imitar comportamientos que ven como populares. Cuando una idea se transforma en viral, como el levante en un supermercado, la sorpresa y lo inusual juegan un papel clave. Por ejemplo, imaginá a Juan, un joven que, tras ver un video de TikTok, decide ir al supermercado pone un ananá dado vuelta en su carrito de compras. Al encontrar a una chica con la misma fruta, ambos sonríen y comienzan a conversar. Es un guiño a lo simbólico, que despierta curiosidad en el otro. Este tipo de interacción no solo es original, sino que también puede resultar más auténtica y menos presionante que un encuentro en un bar repleto de gente.

La diversión y la autenticidad

El levante en lugares públicos como supermercados puede parecer una tontería, pero es precisamente esa ligereza, el desafío a las convenciones, lo que atrae a muchos. La rutina diaria se transforma en una oportunidad para conocer personas de forma espontánea. Porque la alianza entre lo inesperado y lo absurdo no falla: siempre revela una sorpresa. Además, el humor involucrado en estas interacciones puede romper el hielo y facilitar una conexión genuina. Sabemos que lo más importante a la hora de vincularse con alguien es la posibilidad de construir un puente de dialogo y para eso la actitud es central. Cualquier lugar puede ser adecuado, lo importante es lo que transmitimos y nuestra predisposición a la hora de conectar con otros.

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Un nuevo escenario: la sección de vinos

En Argentina, la tendencia ha tomado impulso, aunque aún no con la fuerza que tiene en España. Sin embargo, algunas cadenas de supermercados han comenzado a jugar con la idea, sugiriendo que sumar una banana al carrito puede ser un código secreto para el levante. Imaginá a Sofía, que decide ir a la sección de vinos después de colocar su banana de forma estratégica. Allí se encuentra con Lucas, quien también ha seguido la moda. Lo que comenzó como una broma deviene en una conversación animada sobre sus gustos en vinos y, quizás, en una futura cita.

La creatividad como aliada

La creatividad juega un papel fundamental en este nuevo formato de encuentros románticos. Al romper con las normas sociales, las personas se sienten más libres para explorar conexiones. Esta tendencia puede llevar a situaciones divertidas, como un grupo de amigos que decide organizar una «noche de levante» en el supermercado, donde cada uno lleva un objeto curioso en su carrito. La risa y el juego se transforman en herramientas para acercarse a otros, haciendo que el proceso de conocer gente sea más divertido y menos estructurado.

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El riesgo del rechazo y la autenticidad

Levantar en público tiene sus riesgos, por supuesto, pero la presión de ser rechazado puede ser menor en un entorno masificado como un supermercado, donde el foco se diluye. En este sentido, el rechazo parece menos personal, lo que puede animar a más personas a intentar la conexión. Además, el ambiente menos formal permite que las interacciones se sientan más auténticas y espontáneas, lejos de la rigidez de las aplicaciones o de las citas tradicionales. El secreto parece estar en buscar lo extraordinario en lo ordinario.

Reflexiones finales

Del Tinder al supermercado, no es una tendencia pasajera, sino una evolución en nuestra búsqueda de conexiones auténticas. Esta nueva psicología del levante refleja cómo, en un mundo saturado de tecnología, buscamos maneras más humanas y espontáneas de encontrarnos. Ya sea con un ananá, una banana o un champú, lo importante es estar abiertos a la posibilidad de que el amor puede encontrarse en los lugares más inesperados. Después de todo, como decía Lacan, el deseo está en todas partes, y quizás solo necesitamos cambiar el escenario para verlo más claramente.

Así que la próxima vez que vayas al supermercado, no olvides sonreír y estar atento: quizás el amor te esté esperando entre las góndolas.

(*) Psicólogo y speaker

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