Por Eduardo Hapke (*)
Los hispanos somos casi el 20% de la población de los Estados Unidos, lo que significa algo más de 62 millones de personas. Pero ese 20% no se encuentra para nada representado casi en ningún sector. Lo que no es sólo culpa nuestra, sino también de los gobiernos, empresas y lideres políticos.
El producto bruto interno (PBI) de los hispanos en los Estados Unidos en 2020 fue de US$ 2,8 billones (trillones para los norteamericanos) y si esta fuera la población de un país independiente, su aporte económico sería el quinto más grande después de Estados Unidos, China, Japón y Alemania. Un mercado consumidor más grande que la economía entera de países como Canadá o Corea del Sur.
Un informe de la Universidad Luterana de California y de la Universidad de California detalló que entre 2010 y 2020 el PBI de los latinos en EEUU fue el tercero de crecimiento más rápido entre los diez mayores mercados del mundo. En ese período, el crecimiento de la actividad económica de los hispanos tuvo un ritmo 2,6 veces más alto que el de la población no latina.
El vigor económico de la población latina se debe a la resiliencia, la ética de trabajo duro, la autosuficiencia y el optimismo, destacó el informe académico.
A pesar de que los hispanos en el estado de California alcanzan a los 15,5 millones de personas sobre un total de población de 40 millones, California solamente ha tenido un gobernador hispano desde que forma parte de Estados Unidos: fue en 1875 y se llamaba Romualdo Pacheco, hijo de padres mexicanos. Con este ejemplo, sobran las palabras.
Con el gobierno federal seguimos siendo menospreciados, ya que a los empresarios hispanos sólo se nos otorga el 1% de los contratos federales valorados en unos US$ 500.000 millones anuales cuando somos el 20% de la población.
“Los hispanos debemos tener mejor autoestima como comunidad en general, no pedir permiso o ser muy humildes, eso es algo que no nos ayuda”, declaró Ramiro Cavazos, presidente de la Cámara Hispana de Comercio de los Estados Unidos a la revista Negocios Magazine.
Los hispanos sólo representamos entre el 1% y 2% de los actores en Hollywood. Otra polémica surgió por la elección del actor James Franco (Harry Osborn en la película “El Hombre Araña” -2002-, entre otras), que no es latino, para representar en un film a Fidel Castro. El actor colombiano John Leguizamo publicó en sus redes sociales que Franco no es de origen latino, por lo tanto no representa a la comunidad latina. “Somos menos del 1% de las historias contadas por Hollywood y el 25% de la taquilla de los Estados Unidos. Simplemente siento que es un gran daño para los niños no verse a sí mismos reflejados de manera positiva”, agregó.
Por otra parte, las empresas hacen un esfuerzo por mostrar su interés en incrementar su fuerza laboral latina. Por ejemplo, la empresa PepsiCo (Pepsi, Doritos, Quaker, etc.) dio a conocer que va a aumentar su fuerza laboral gerencial hispana un 10% antes del 2025. Un paso interesante, pero falta hacer mucho más todavía. Y aún peor, hay empresas que no están haciendo nada para incorporar más hispanos en puestos directivos.
La población hispana de los Estados Unidos ha crecido significativamente en la última década, de 50,5 millones en 2010 a 62,1 millones en 2020 (de una población total de 329 millones). Los hispanos representaron el 51% de todo el crecimiento de la población estadounidense durante ese periodo. Por primera vez desde 1790 la población blanca americana ha disminuido en Estados Unidos. Su peso ha retrocedido un 8,6% en la última década hasta el 57,8% (204,3 millones, casi un millón menos que en 2010), según datos del censo del 2020.
Los blancos americanos tienen que entender una cosa: si no procrean, en pocos años serán minoría en los Estados Unidos, y eso sí que será un verdadero desafío que tendrán que enfrentar.
(*) Desde Miami. Hapke es Publisher de la revista Negocios en USA.