Leyendo:
El rol geoestratégico del Norte Argentino: una visión desde la puerta de la Patria
Artículo Completo 5 minutos de lectura

El rol geoestratégico del Norte Argentino: una visión desde la puerta de la Patria

Por Dante Velázquez (*)

El Norte argentino, y en particular Jujuy, ha sido históricamente una región de enorme potencial, pero también de desafíos persistentes. Desde La Quiaca, en la gran puerta norte del país, trabajamos incansablemente para transformar esta tierra en un eje estratégico para Argentina.

La Quiaca es mucho más que una frontera: es el corazón andino que late con fuerza, conectando el Atlántico con el Pacífico, uniendo culturas y proyectando a la Argentina hacia el mundo.

Este rol geoestratégico se sostiene en cuatro pilares clave: como eje del comercio internacional, el desarrollo tecnológico en transición energética, la potencia cultural de la región y una visión de desarrollo sostenible e inclusiva.

UN NODO CLAVE EN EL COMERCIO INTERNACIONAL

El Corredor Bioceánico Sur es una oportunidad histórica para el desarrollo del Norte argentino. Conectando Brasil, Argentina y Chile a través de la salida a los puertos del Pacífico, este corredor puede cambiar radicalmente la economía de la región. Sin embargo, La Quiaca no debe ser solo un punto de paso: debe consolidarse como un nodo logístico clave, una plataforma que no solo facilite el comercio internacional, sino que también genere empleo, atraiga inversiones y potencie la infraestructura local.

En este sentido, estamos impulsando acuerdos con organismos internacionales para fortalecer nuestras capacidades productivas y mejorar la conectividad. No podemos permitirnos que las oportunidades pasen de largo. Si queremos que La Quiaca sea un polo de desarrollo real, necesitamos consolidar la infraestructura necesaria, desde rutas hasta sistemas ferroviarios y centros de acopio que faciliten la exportación de productos locales.

ENERGÍA Y TECNOLOGÍA PARA UN FUTURO SOSTENIBLE

Jujuy ya ha demostrado ser pionero en la transición energética global, con proyectos innovadores en energía solar como el Parque Solar Cauchari. Pero La Quiaca puede ir más allá y convertirse en un centro de innovación en energías renovables, aprovechando su altitud y condiciones climáticas únicas para el desarrollo de nuevas tecnologías en almacenamiento de energía, hidrógeno verde y sistemas autónomos de generación.

En este contexto, estamos avanzando en la apertura de la Zona Franca de La Quiaca, un hito clave que ya cuenta con decreto y que abrirá nuevas oportunidades para el comercio y la inversión en la región. Además, hemos establecido convenios con alcaldías de Bolivia y Chile, así como con todas las comisiones municipales que integran la Puna, fortaleciendo la cooperación regional y la integración de mercados.

A su vez, la transformación digital debe ser parte de nuestra estrategia de crecimiento. La implementación de tecnología para el monitoreo de transporte y comercio, así como el desarrollo de polos tecnológicos que permitan la capacitación en nuevas habilidades, es clave para que el norte argentino no solo exporte materias primas, sino también conocimiento y servicios con valor agregado.

LA POTENCIA CULTURAL DEL CORAZÓN ANDINO

Más allá de su ubicación geográfica estratégica, la Puna es un centro cultural de enorme riqueza. Aquí conviven tradiciones milenarias con una identidad en constante evolución. Nuestros olores, nuestros sabores y nuestros colores nos identifican y nos vuelven reconocibles a nivel mundial. Nuestra música, nuestros carnavales y nuestras tradiciones no solo nos conectan con nuestra historia, sino que también representan un capital cultural que debemos potenciar.

En este sentido, nuestra expresión auténtica es la Manka Fiesta, la celebración más ancestral de Sudamérica, donde el trueque, la solidaridad y el respeto a nuestras raíces se entrelazan en una jornada de encuentro entre comunidades. Cada tercer domingo de octubre, pueblos del sur, del noroeste y también de Chile se reúnen en La Quiaca para compartir su historia y sus vivencias, manteniendo vivo el legado de nuestros ancestros. Esta fiesta, que avanza hacia su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un reflejo de nuestra identidad y un emblema del potencial cultural de la región.

Es muy importante saber nuestros orígenes, nunca renegar de dónde provenimos, de nuestros ancestros, de este paraíso inmenso que es el corazón de la Puna, que pareciera ser desértico pero que en realidad es una vertiente de oportunidades para todos.

Reafirmar nuestras raíces no significa mirar solo al pasado, sino construir un presente y un futuro donde la cultura sea un motor de desarrollo. La Manka Fiesta es también una muestra de cómo podemos generar valor agregado a través de la cultura, impulsando el turismo, la economía regional y el reconocimiento internacional de nuestra identidad andina.

UNA VISIÓN DE DESARROLLO INCLUSIVO Y SOSTENIBLE

No podemos hablar de crecimiento sin incluir a quienes viven y trabajan en esta tierra. La Quiaca y la provincia de Jujuy en su totalidad son un crisol de culturas donde conviven tradiciones ancestrales con una mirada de futuro. Cuidar nuestra identidad no significa quedarnos en el pasado, sino integrar el conocimiento ancestral con el desarrollo sostenible.

El turismo es una herramienta fundamental para esta transformación. La Quiaca tiene el potencial de convertirse en un destino que muestre al mundo la riqueza cultural y natural de la Puna. Pero esto debe hacerse con una planificación responsable, asegurando que el crecimiento beneficie a las comunidades locales y respete el entorno.

En definitiva, el Norte argentino, Jujuy y en particular La Quiaca, tienen un rol geoestratégico que va más allá de lo económico. Somos un puente entre culturas, un nexo entre océanos y un faro de esperanza para el desarrollo regional. Este es el momento de actuar, de trabajar juntos y de demostrar que, desde el corazón andino, podemos construir un futuro que beneficie no solo a nuestra región, sino a toda la Argentina.

(*) Intendente de La Quiaca

Ingresa las palabras claves y pulsa enter.