Por Hernán Letcher (*)
Si bien un sector del pensamiento económico acota el diagnóstico de la inflación a la emisión monetaria, el fenómeno resulta ser multicausal. En la actualidad, y como ha sucedido en buena parte de la historia argentina, se conjuga un escenario de escasez de dólares y de fuerte puja distributiva, a lo que se suma el sensible impacto del conflicto bélico, los elevados niveles de concentración en producción y comercialización del segmento alimentos en la Argentina, la evolución de precios regulados, y un conjunto de problemáticas sectoriales.
¿Qué hacer frente a este escenario? A continuación, se enumeran sólo algunas propuestas, que no abarcan al conjunto de las problemáticas mencionadas (la macroeconomía, en general) sino que se acotan al impulso de ciertas regulaciones, y en particular, al rol de la Secretaría de Comercio:
– Políticas de desacople de precios para evitar el impacto del conflicto bélico. El fideicomiso del trigo es una buena herramienta. Las retenciones en maíz y girasol pueden ser alternativas para el resto.
– Una serie de medidas para atender la dinámica oligopólica:
Recomposición del plantel de fiscalización de la Secretaría de Comercio (con Macri se redujo de 500 a sólo 15).
Un fuerte componente de control ciudadano, que incluya una red de voluntariado para relevar, publicidad de mecanismos de control y capacitación pública en “defensa del bolsillo”
Apuntalamiento de la política de precios de referencia, que impulse un proyecto de ley del programa Precios Cuidados, la incorporación de productos de mayor volumen de ventas y de medicamentos, con foco en adultos mayores, acompañado de una fuerte estrategia de comunicación (tv, radio, redes, gráfica, calle), e instrumentación federal del programa.
Articulación de la política de precios interna en relación con la administración del comercio exterior.
Implementación/puesta en funcionamiento del Observatorio de Precios y Costos, para analizar la cadena de producción/comercialización de los principales productos y la implementación de políticas sectoriales derivado de dicho análisis.
Implementación de programas de control (SIMONA, RIP, FDR) y articulación con distintos estamentos del Poder Ejecutivo, que incluya coordinación de línea de créditos y área de Fiscalización Conjunta (AFIP-SENASA-COMERCIO, etc), entre otras cosas.
Abordaje de problemáticas sectoriales
Carne (regularización y blanqueo de operaciones, cupos)
Prendas de vestir
Hotelería y gastronomía
Etiquetado de consumo saludable y trazabilidad de producto orgánico y de empleo registrado
Implementación de políticas relacionadas con la distribución, como Mercado en tu barrio y mercados federales, además de la Red Comprar.
(*) Director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA)
Publicada originalmente en la edición impresa de Newsweek Argentina