Por Guilherme Ravache (*), desde San Pablo, Brasil
La IA, en particular la inteligencia generativa (capaz de escribir textos y crear imágenes), parece cada vez más omnipresente. Y con su crecimiento, aumentan los debates sobre su uso ético. Desde la discusión en torno al comercial de Volkswagen con Elis Regina (producido para Brasil), hasta los libros creados por robots y vendidos en Amazon a compradores desprevenidos (e irritados por el descubrimiento), las controversias se acumulan.
Ahora la producción automatizada ha ganado un respaldo importante y debería recibir un nuevo impulso, aumentando los dolores de cabeza de un número considerable de creadores de contenidos, que se ven cada vez más presionados a competir con las máquinas.
Google lanzó el último jueves una actualización de su algoritmo de búsqueda. Según la compañía, uno de los objetivos de la actualización es combatir el contenido creado sólo para SEO, es decir, contenido creado con la única intención de posicionarse bien en las búsquedas de Google.
Pero un cambio en la documentación de esta actualización de Google apunta a una nueva característica importante. En la versión anterior, Google escribió en el primer párrafo que el sistema tiene como objetivo «garantizar mejor que las personas vean contenido original y útil escrito por personas, para personas, en los resultados de búsqueda«.
Las tres palabras clave de la inteligencia artificial, según Google
En la nueva versión del documento, eliminó las palabras «escrito por personas» y dice que prioriza «el contenido útil creado para las personas en los resultados de búsqueda».
En otras palabras, Google deja entre líneas la indicación de que la Inteligencia Artificial y el contenido escrito por máquinas, también pueden clasificarse como útiles y presentarse a los usuarios.
PERIODISTAS PREOCUPADOS POR LAS NOVEDADES DE GOOGLE
El mayor uso de la IA generativa preocupa a las redacciones de los medios de comunicación, que tendrán que competir cada vez más con el contenido creado automáticamente por robots.
Google es la principal fuente de tráfico para la inmensa mayoría de los medios de comunicación en la web. Desde el año pasado, con el aumento de las discusiones sobre una ley que impone una remuneración por el contenido periodístico por parte de las grandes tecnologías, el tráfico de los grandes portales y los medios de comunicación tradicionales se ha desplomado en Google, causando un daño considerable a los ingresos de los grupos de medios.
El propio Google presentó a los periodistas una herramienta de inteligencia artificial generativa capaz de producir textos y sustituir a los periodistas.
Según The New York Times, “la herramienta, conocida internamente por el título provisional Génesis, puede recopilar información (detalles de acontecimientos actuales, por ejemplo) y generar contenido de noticias”. También, según el informe, dos personas que participaron en conversaciones con Google dijeron que la empresa parecía ignorar el esfuerzo que implica producir noticias precisas y originales.
GOOGLE DICE QUE QUIERE AYUDAR AL PERIODISMO CON IA
Google afirmó que la herramienta ofrecida a las redacciones sólo ayuda con la producción periodística y no sustituiría a los profesionales. Jenn Crider, portavoz del gigante de las búsquedas, dijo en un comunicado que “en asociación con los editores de noticias, especialmente los más pequeños, estamos en las primeras etapas de exploración de ideas para proporcionar potencialmente herramientas habilitadas con inteligencia artificial para ayudar a sus periodistas en su trabajo«.
“Estas herramientas no pretenden ni pueden reemplazar el papel esencial que desempeñan los periodistas al informar, crear y verificar sus artículos”, añadió. En cambio, podrían ofrecer opciones para títulos y otros estilos de escritura, dijo la portavoz de Google.
Pero la preocupación no se limita a los medios de comunicación. Otras categorías de profesionales vinculados a la producción de contenidos, también se sienten amenazadas por la IA generativa, como lo demuestra la huelga de actores y guionistas en Hollywood. Los huelguistas intentan, entre otras reivindicaciones, impedir el uso de la IA en la producción cinematográfica de una forma que permita sustituir a los humanos.
El lanzamiento de tecnologías de producción de vídeos en plataformas como TikTok, YouTube e Instagram muestra que los influencers digitales también tendrán que competir cada vez más con la IA.
Para muchos, el problema es que la adopción generalizada de la IA beneficiará a las empresas más ricas, capaces de invertir más en tecnología y el uso de modelos de IA más robustos. Un problema preocupante especialmente en el periodismo, ya que reduce la diversidad de puntos de vista y opiniones.
(*) Consultor de medios y transición digital
