Por Lalo Zanoni
La movida causó un temblor en la industria tecnológica. OpenAI presentó una versión beta de su nuevo buscador mediante Inteligencia Artificial, llamado SearchGPT, diseñado para competir directamente con Google en el ámbito de las búsquedas en internet.
La empresa conducida por Sam Altman, conocida principalmente por sus modelos de lenguaje avanzados, como ChatGPT, ahora amplía su oferta para incluir servicios de búsqueda, un mercado dominado con comodidad por Google durante las últimas dos décadas. El tiempo dirá si este lanzamiento puede ser un hito significativo en la industria tecnológica.
Pero la propuesta de valor de SearchGPT se centra en la capacidad de entender y procesar consultas complejas, proporcionando respuestas más precisas y contextuales y, aseguran, más rápidas que las que arroja Google.
SearchGPT no solo promete mayor precisión en los resultados, sino también una experiencia de usuario mejorada mediante la integración de capacidades de IA avanzada. Es decir, que en lugar de recibir enlaces a sitios web, los usuarios podrán tener respuestas completas y elaboradas directamente en la página de resultados. Este enfoque, en caso de funcionar, podría redefinir cómo los usuarios interactúan con los motores de búsqueda, priorizando la comprensión del contexto y la intención detrás de cada consulta.
Habrá que ver de qué manera encontrará su modelo de negocios y cuál será el impacto de SearchGPT en la industria de la tecnología y la publicidad digital. Pero si se tiene en cuenta la manera en que irrumpió en el mundo ChatGPT, podría ser profundo. En ese sentido, es probable que la competencia directa con Google genere innovación y mejoras en el servicio de búsqueda, lo cual beneficiaría a los usuarios. Además OpenAI puso énfasis en destacar la privacidad y la seguridad de los datos de los usuarios, uno de los puntos más débiles de su rival. Aseguran que las búsquedas son privadas y que los datos personales no serán usados para marketing digital y de forma insegura.
Por ejemplo, con el fin de mejorar la experiencia del usuario, una de las características del nuevo buscador es la curación de las respuestas para destacar contenido de alta cantidad por sobre otros y dentro de una interfaz de conversación natural. Respuestas con información en tiempo real y resultados organizados, sin priorizar los que son pagos frente a los más útiles y relevantes para la gente. “Es una nueva forma de buscar” prometen en el sitio de la empresa. Por ahora no se conoce demasiado sobre el funcionamiento del nuevo motor.
Y en los últimos meses también surgió Perplexity, un buscador que se destaca por su capacidad para comprender y procesar el lenguaje natural, ofreciendo resultados más precisos y relevantes mediante algoritmos de IA. Estos interpretan el contexto de las consultas de los usuarios, proponiendo una experiencia de búsqueda más intuitiva y personalizada.
Los usuarios pueden buscar un contenido en multiples fuentes como Wikipedia, Reddit, YouTube, artículos de noticias y artículos académicos, lo que permite una búsqueda más específica y relevante. Y guardar y compartir los hilos de cada búsqueda, lo que permite un seguimiento de las interacciones y el intercambio de conocimientos.
Más allá del éxito o del fracaso de estas nuevas iniciativas, lo cierto es que gracias a la IA generativa, Google ya no juega solo en el terreno de las búsquedas.
