Por Víctor Valle, director general de Google Argentina
Como padre de cuatro hijos, aprendí con el tiempo que la privacidad significa cosas muy distintas para cada uno. Cada edad presenta desafíos e inquietudes distintas y las cosas personales que se comparten y cómo se comparten, son muy diferentes en cada caso y varían en función de la personalidad e intereses. Los adolescentes empiezan a reclamar un espacio más individual, mientras que los más chicos son más transparentes y no temen ser descubiertos a fondo. Sería difícil encontrar una única fórmula que defina la privacidad en nuestro hogar, incluso entre los adultos, porque mi mujer y yo, somos diferentes también en cuánto a qué exponemos de nuestra vida y cómo lo hacemos. Incluso si existiera esa fórmula, no permanecería igual siempre, cambiaría constantemente según el contexto.
En Google hemos dicho muchas veces que la privacidad es algo que se define a nivel individual y dar a cada persona la posibilidad de informarse y elegir qué datos quiere compartir y qué datos no, es clave para conservar lo más valioso que los usuarios nos entregan día tras día: su confianza.
En un estudio que desarrollamos junto a MetrixLab para analizar cuáles son las inquietudes de los argentinos sobre esta temática, el 69% destacó la importancia de tener una experiencia personalizada en línea. Asimismo, el 60% dijo creer que es posible mantener la privacidad online, y el 81% manifestó que serían leales a una marca (por ejemplo, descargar su aplicación, comprar regularmente) si estas son transparentes sobre los datos que recopilan.
Estos resultados dan cuenta del desafío que hoy enfrentamos no solo en Google, sino también las agencias, los medios de comunicación y las empresas en general, que dependen de los datos de los consumidores y de sus permisos para responder a las necesidades e intereses de sus clientes y a la vez hacer sostenibles sus negocios.
Como otras relaciones que tenemos en la vida, nuestro vínculo con la tecnología cambia y evoluciona. Como líderes de la industria estamos brindando respuestas a estas inquietudes, ofreciendo soluciones para introducir transformaciones en el mundo de los negocios online que permitan respetar la privacidad de las personas y al mismo tiempo ofrecer a los anunciantes una manera segura y efectiva de llegar a sus públicos.
Por ejemplo, el anuncio de Chrome de que no seguirá dando más soporte a cookies de terceras partes en un futuro cercano forma parte de este proceso. Bajo la iniciativa Privacy Sandbox, estamos compartiendo y probando diversas soluciones con el fin de proporcionar nuevas tecnologías que permitirán a los usuarios ver anuncios relevantes, sin comprometer su privacidad ni ser rastreados en los sitios.
En este nuevo ecosistema, hay tres factores clave que toda organización deberá tener en cuenta: el usuario y su consentimiento, el trabajo con modelado de información a través de la automatización y machine learning, y la definición de una estrategia de datos de primera fuente que permita entender mejor a los usuarios, mientras se genera una relación de confianza mutua.
No solo estamos acompañando a nuestros socios y aliados para navegar juntos los cambios que vienen, además estamos trabajando a nivel global con cámaras de anunciantes, asociaciones de consumidores, ONGs, agencias y desarrolladores de sistemas para definir en conjunto las características que tendrán estas transformaciones.
Como consumidores y usuarios también tenemos un rol activo en estos procesos de cambio. Para poder elegir qué tipo de información queremos compartir en Internet, necesitamos conocer mejor las herramientas disponibles para proteger nuestra privacidad, como por ejemplo Mi Centro de Anuncios, la plataforma que permite personalizar anuncios y controlar la información que Google utiliza para mostrarlos. El estudio mencionado más arriba arrojó que el 62% de los consumidores en la Argentina no cree saber dónde pueden acceder a la información que se recopila sobre ellos. Asimismo, el 66% estaría más seguro al comprar online si pudieran ajustar su configuración de privacidad. Resulta clave dar a cada persona la posibilidad de informarse y elegir qué datos quiere compartir, proporcionando configuraciones de privacidad y seguridad fáciles de usar para que tenga un control real.
Para la publicidad en línea y el futuro de Internet, este es un momento de ahora o nunca. Es difícil concebir la web como la conocemos hoy, con información sobre todos los temas, en todos los idiomas, al alcance de todas las personas, sin la publicidad como soporte económico del ecosistema digital. Necesitamos abrazar el cambio y construir una Internet que brinde a las personas la información de calidad que necesitan, con la privacidad que merecen, por marcas en las que pueden confiar. Aquí estamos para ayudar en esa transición.