Por Gabriel Slavinsky (*)
Nada más insoportable que el “te lo dije”, pero fuimos muchos lo que expresábamos dudas con la estrategia de confrontación interna dentro de JxC.
Las peleas interminables en la coalición opositora tuvieron varias características:
– Fue una batalla desleal y agresiva;
– Los voceros en la prensa minimizaron cada pelea lo que pareció una especie de manipulación;
– Hubo ataques personales;
– Los equipos potenciaron la lucha;
– No consiguieron presentar un plan de propuestas;
– Las fotos de unidad fueron reactivas a riñas previas y tuvieron un efecto contrario;
– Habilitaron el comentario “los dos frentes son lo mismo”;
– Permitieron la aparición de un “tapado” que no lo estaba tanto.
Y esta situación, generó preguntas sin respuesta:
– ¿Por qué como espacio no pudieron hacer una alianza para ganar con todos adentro y sin PASO?
– ¿Supusieron que el espacio ganaba cómodamente?
– ¿Pensaron que quién triunfara la interna, se lo proclamaría prácticamente presidente en ese momento?
– ¿Subestimaron al peronismo al que se impusieron por solo 1%?
– ¿Subestimaron el escenario en general?
– ¿Suponían que luego de la PASO no se necearían los votos del otro, porque son del espacio?
El dilema del medio: Patricia tiene un discurso firme y duro en el que priman las palabras como orden, valentía y decisión.
Su posición: si la lucha es continuidad o cambio. Gana el cambio, pero cuando la lucha es cambio o revolución necesariamente se llega al dilema oculto de «orden o caos», y Bullrich basa su campaña en ese concepto:
1. Orden es que no haya cortes de calles, sin sangre;
2. Orden es que la economía es déficit cero, no dolarizar;
3. Orden es que no haya partidas discrecionales a gobernadores, no condenarlos e insultarlos;
4. Orden es lo contrario al desorden y en su campaña el desorden es Milei.
El tema: la seguridad es su tema central y una de las principales problemáticas de los argentinos. El partido de Patricia de local lo juega con la seguridad (y el de visitante con la economía). La primer gran batalla es de agenda. Quién la impone tiene más chances
El problema I: si la lucha es moderación o radicalización en el cambio. Quedó claro que los “tibios” de la oposición no llegaron y en este nuevo esquema de 3, Bullrich está atrapada en ser el “cambio más moderado” que el de Milei.
El problema II: si se dirime en sistema vs. casta y no aparece una algo de esperanza de que las cosas puedan mejorar y se vota como castigo y enojo, la candidata de JxC va a tener muchos problemas por permanecer indemne por su extensa trayectoria dentro de la política, los partidos y gobiernos.
TRES CONCLUSIONES
Ganó Milei las PASO, cuando la expectativa era que la gran triunfadora y virtual presidenta sea Patricia. Hoy se rompió el tablero político con el resultado de las urnas.
La candidata de JxC se tomó un tiempo para recalcular, quizá, su equipo supuso que dejar a Milei que hable serviría para que más gente lo conozca y decida no elegirlo.
Llegó el tiempo final, la batalla más importante y las campañas en esta instancia de alta exposición se ganan pensando estratégicamente y repitiendo con consistencia el mensaje establecido
(*) Psicólogo, consultor y analista político