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La polémica por el gas pimienta y la histórica metodología psicópata del kirchnerismo
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La polémica por el gas pimienta y la histórica metodología psicópata del kirchnerismo

Nunca más hay que dejarse psicopatearse por el kirchnerismo. El episodio de la manifestación del otro día, en el que una chica chiquita fue atacada con gas pimienta, me lleva una y otra vez a la misma reflexión: el kirchnerismo siempre prepara escenarios de violencia.

En el Congreso se iba a tratar una ley. Algunos pueden estar a favor y otros, en contra. Pero lo que no es aceptable es el escenario de violencia que se organiza en la calle, donde se insulta a la policía y se instalan barricadas.

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No hay necesidad de recordar lo que ocurrió cuando se trató la modifiación de fórmula previsional con Macri: lo que pasó allí afuera fue un acto de violencia bien organizado para levantar la sesión y que esa ley no se tratara. Ahora ya no juntan tanta gente, pero los que van tienen esa misma intención y después te quieren hacer creer que van con un cartelito que dice «viva la paz» o algo sobre ‘los jubilados’.

No. Todo lo que sucede ahí es violento. Lo que hace la policía es defender la democracia, que se pueda tratar una ley, que nadie se meta en el Congreso. En una situación así, la policía no está reprimiendo. En cualquier lugar del mundo, lo que se hace es defender el lugar institucional, tratarde que esa violencia no avance.

¿Qué ocurrió esta vez? Que le tiraron gas pimienta a una chiquita, lo cual es una cosa espantosa. Pero la responsabilidad de que le hayan tirado gas pimienta a una chiquita es de la persona que la llevó a una manifestación que sabía que iba a ser violenta.

Yo tengo un hijo y jamás se me ocurriría llevarlo a una manifestación. ¡Jamás! A mi hijo lo llevo al parque, al cine, al parque de diversiones, al cole; nunca jamás lo llevaría a una marcha de esa naturaleza.

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Y mucho menos a estas manifestaciones en las que todos saben que se va a generar una situación violenta, porque los que generan esa situación violenta son los propios manifestantes, que son de La Cámpora, los kirchneristas que hablan de los jubilados cuando ellos estatizaron las AFJP e hicieron un desastre jubilando gente que no tenía aportes, perjudicando a los que habían aportado siempre.

No importa el motivo, siempre en el fondo su objetivo es generar un clima de violencia y, de algún modo, un clima desestabilizador. Fueron 14 toneladas de piedras durante el Gobierno de Macri; el otro día hubo menos gente, pero el espirítu es siempre el mismo.

Por eso, reitero, no hay que dejarse psicopatear más por esta gente, que hace siempre lo mismo.

Los periodistas que ahora están diciendo «pero, bueno, Patricia Bullrich esto y lo otro» se van por la tangente; no están yendo al fondo de la situación. Y el fondo de la situación es que hay padres que llevan a sus hijos a manifestaciones violentas, y esto viene pasando en la Argentina desde hace mucho. Ya usaban a los chicos como escudo los piqueteros, para que no los repriman.

Si la policía tiene que avanzar en un área sobre la que no puede avanzar, tiene la obligación de hacer que la gente se vaya para atrás. El pato de la boda lo termina pagando una chiquita que tendría que haber estado con sus amigos en su casa; no ahí.

Lo dijimos con el caso de Maldonado y lo dijimos siempre: nunca hay que dejarse psicopatear por esta gente. No quieren que se hagan las cosas bien. No quieren el bien. Lo que quieren es generar un ámbito de violencia.

(Columna emitida originalmente en el programa «Cristina sin vueltas», conducido por Cristina Pérez en Radio Rivadavia)

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