Por Juan Alberto Enrique (*)
El hecho de que los precios en nuestro país sean mucho más baratos que en los países limítrofes a Argentina a nivel global no la perjudica. Sí va en detrimento de los habitantes de las ciudades fronterizas, porque –y nos centramos en el caso de los uruguayos que cruzan a Entre Ríos- al haber mayor demanda de extranjeros algunos precios comienzan a subir, sobre todo los de servicios, como por ejemplo peluquería, gastronomía o incluso salones de fiesta. Como no se pueden comparar, y en muchos casos cuestan la mitad o el triple menos, comienzan a subir de este lado de la frontera.
Y lo mismo ocurre con los precios de los alquileres y hasta de las propiedades en venta, porque la cantidad de ciudadanos uruguayos que cruzan para residir en Concordia, Colón o Gualeguaychú es cada vez más grande. Según la Cámara Inmobiliaria de esa provincia ya son 2.000 familias que cruzaron para vivir de este lado. Muchas de ellas escrituraron su casa propia y algunas otra decidieron alquilar en Argentina y trabajar en Uruguay, porque con el salario o la jubilación que perciben allá acá viven mucho mejor. Sin contar que de este lado de la frontera se paga mucho menos también por los servicios como luz, gas o agua.
Por el contrario -y lejos de perjudicarnos- en términos de país para Argentina es un ingreso de divisas, un ingreso de dólares.
Y esto demuestra que el verdadero dólar por el cual están valuados los bienes en Argentina es el oficial -esto puede verse también con chilenos en Mendoza, bolivianos en Salta o brasileños en Misiones- porque a ellos les beneficia venir a cambiar al blue. Entonces hacen las transacciones a ese valor porque acá los precios se cotizan a valor oficial.
En ese caso, los turistas o los que simplemente vienen a comprar, se ven muy beneficiados y hacen valer su dinero por dos, porque eso demuestra claramente que los precios en Argentina están valuados al precio de dólar oficial.
Pero no es solo lo que mencionamos. El 85% de la economía está valuada en ese valor. Es como decía el exministro de Economía Alfonso Prat Gay, que aseguraba que los precios estaban a $14 y el dólar a $9.60 pero después devaluó a $14 y tuvimos una inflación del 50%. Ahora hay un escenario bastante similar.
En Uruguay es como que están en una pseudo-convertibilidad, con un dólar muy barato. Están en un programa ortodoxo liberal, que son justamente las características de su presidente, Luis Lacalle Pou. Por eso también están tomando medidas en ese sentido.
(*) Economista.