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No son manifestantes: son terroristas que buscan desestabilizar las instituciones y defender privilegios
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No son manifestantes: son terroristas que buscan desestabilizar las instituciones y defender privilegios

Todos hemos estado pendientes de lo que pasaba el otro día en el Senado con el tema de la Ley Bases, pero también desafortunadamente lo que pasaba afuera del Senado respecto al tratamiento de la ley y bueno, hay gente detenida y se han usado palabras también como terrorismo.

Y hay palabras del otro lado que se usan y que carecen absolutamente de verdad, o sea, hay un sector que defiende lo que pasaba con gente rompiendo cosas, con gente agrediendo a los policías y todo lo que vimos en la tele y en las fotos, que decían el derecho a la protesta existe y esa es una de las tantas veces que se usan mal las palabras.

Se puede protestar, pero no existe un derecho a la protesta. Esto se lo inventan los kirchnerista y la izquierda, y repiten permanentemente ‘hay un derecho a la protesta’, no es un derecho la protesta. Se puede protestar en cualquier lugar respetando siempre distintos requisitos que en casi todos los lugares del mundo son siempre los mismos: pedir autorización, no hay que cortar la calle y por supuesto, no existe el derecho a ir encapuchado a una manifestación, romper todo, tirar piedras.

Le pasó al Gobierno de Macri y le pasa ahora al Gobierno de Milei. Casualmente esto nunca les pasó esto al Gobierno de Alberto Fernández, al de Cristina o al de Néstor Kirchner; no, les pasa siempre a los gobiernos que no salen de la escudería peronista.

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Cuando se habla de este «intento de golpe de Estado» o de «intento de terrorismo», algunos dicen que es un disparate. Yo quisiera recordar que esta gente de la izquierda, unidos en el grupo que llaman Foro de San Pablo, tiene una metodología para desestabilizar gobiernos.

Se vio con absoluta claridad en Chile, cuando era presidente Sebastián Piñera, mientras que Gabriel Boric, que es el actual presidente, era en ese entonces uno de los jóvenes que decía que había que mejorar las cosas. Esa movilización lo que produjo fue incendios de estaciones de subte, incendios en propiedades públicas, una violencia desmedida.

Todo eso no es obra de los manifestantes: eso lo hacen personas que trabajan en favor de esa lógica, y por eso Patricia Bullrich y el Gobierno hablan de «intento de golpe de Estado», «insurrección» o «terrorismo». Porque eso ya se vio en Chile, y también se vio en Colombia, donde también hubo manifestaciones que terminaron en hechos de muchísima violencia.

Entonces, es necesario explicarlo hasta el hartazgo: una cosa es manifestarse pacíficamente, llevar un cartel, decir «estoy a favor o en contra de eso», y otra cosa muy distinta es, como pasó en el Gobierno de Macri, tirar 14 toneladas de piedras, o como el otro día, cuando gente encapuchada prendió fuego autos, bicicletas e instalaciones públicas, produciendo desastres en la Ciudad.

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La dinámica de desestabilización de los gobiernos que ejecuta la izquierda latinoamericana es esa: aprovechar cualquier movilización para frenar, como ocurrió aquí, el desarrollo de un debate absolutamente democrático.

No se trata aquí de ciudadanos manifestándose en contra de algo y no tienen derecho a la protesta en esos términos. Lo que están haciendo son acciones que pueden ser tipificadas como de «terrorismo», como de «intento de golpe de Estado» o como intento de dañar a las instituciones. En este caso, buscaban atentar contra el Congreso, que estaba sesionando democráticamente; buscaban desestabilizar a las instituciones a través de la violencia.

Sea en Argentina, en Chile o en muchísimos otros lugares, cada vez que hay un intento democrático de cambiar las normas que benefician a ciertos sectores y perjudican a otros, la izquierda (y aquí el kirchnerismo) se aprovecha de las legítimas manifestaciones para cometer actos de violencia y desestabilizar a los gobiernos que no son de su signo político.

Eso no tiene nada que ver con el derecho a expresarse. En cambio, sí tiene que ver con el terrorismo y el intento de desestabilización de las instituciones.

(Columna emitida originalmente en el programa «Cristina sin vueltas», conducido por Cristina Pérez en Radio Rivadavia)

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