Por Sandra Olive (*)
Pensemos en el ser humano y cuán difícil es para nosotros cambiar. ¿Por qué? Porque nuestras conexiones neuronales se empiezan a formar desde el momento en el que nacemos. Las conexiones son producto de nuestra crianza, entorno, familia, ubicación geográfica, colegio, cada experiencia que nos trajo a este momento preciso, en el que estamos leyendo estas palabras. Esas conexiones determinan nuestros hábitos, formas de pensar y la manera en la que actuamos.
Los hábitos son muy difíciles de cambiar. De hecho, no se cambian, sino que se pisan. Cambiar, o pisar, hábitos nos obliga a salir de nuestra zona de confort.
Los seres humanos funcionamos en base a nuestros hábitos, muchas cosas las hacemos de manera intuitiva porque es la forma en la cual nuestro cerebro minimiza la energía que utiliza. Funcionamos en base a nuestros sesgos.
Pero, ¿qué es un sesgo? Los sesgos son inclinaciones o prejuicios que afectan la capacidad de una persona para tomar decisiones objetivas y justas. Estos pueden ser conscientes o inconscientes y pueden influir en el pensamiento, el comportamiento y las decisiones de las personas en diversas situaciones.
Entonces, ¿son buenos o malos los sesgos? Nuestro cerebro tiene una función primordial y es mantenernos vivos y sanos. Por ende, puede mandarnos una alerta, para cuidar nuestra seguridad al momento de experimentar algo diferente o estar frente un posible cambio. Además, nuestros sesgos nos ayudan a maximizar el funcionamiento de nuestros cerebros ya que, a raíz de ellos, tomaremos muchas decisiones de manera intuitiva.
Un ejemplo de esto es cuando estás conduciendo y llegas a un semáforo en rojo. No te cuestionas que tenes que hacer en ese momento. ¿Verdad? Simplemente pisas el freno.
Los tipos más comunes son: Sesgo de confirmación, Sesgo de disponibilidad, Sesgo de autoridad y Sesgo de confirmación social, entre otros.
Sin embargo, muchas veces nuestros sesgos limitan nuestra capacidad de realizar cambios y ver el mundo desde otra óptica. Tendemos a ver las cosas en base a los anteojos que tenemos puestos. Si cambio de anteojos,vemos todo de manera diferente. Carol Dweck escribió un libro excelente que se llama Mindset. Ahí detalla la diferencia entre tener una mentalidad fija y una mentalidad abierta al aprendizaje.
Mentalidad Fija:
– Cree que nuestras habilidades y talentos son innatos y no pueden desarrollarse.
– Evita los desafíos por miedo al fracaso.
– Se da por vencida fácilmente ante los obstáculos.
– Se siente amenazada por el éxito de los demás.
Mentalidad Abierta al Aprendizaje:
– Considera que las habilidades y talentos se pueden desarrollar con esfuerzo y dedicación.
– Abraza los desafíos como oportunidades de aprendizaje.
– Persiste a pesar de los fracasos y ve las dificultades como parte del crecimiento.
– Se inspira en el éxito de los demás y busca aprender de ellos.
¿Qué sucede con nuestras emociones frente a posibles amenazas o cambios? Nuestras emociones nos predisponen frente a diferentes situaciones. Depende de cada uno de nosotros cómo enfrentamos los desafíos. Nuestras creencias determinan nuestro estado mental y cómo nos enfrentamos a los desafíos.
Supongamos que tenemos una creencia sobre algo. Esa creencia dictamina nuestro estado mental sobre ese tema, causando felicidad, miedo, ansiedad, rechazo, etc. Cada vez que tenemos un pensamiento le damos una instrucción a nuestro cerebro para que libere químicos que nos hacen sentir lo que pensamos.
Un simple ejemplo para que se entienda mejor este fenómeno. ¿Alguna vez tuviste una pesadilla en la que corrías con toda tu fuerza, escapando de algo? ¿Al despertarte estabas totalmente transpirado, agitado y agotado? ¿Cómo puede ser si en realidad estabas quieto en la cama? Lo que sucedió es que tu cerebro le mandó señales a tu cuerpo por lo que realmente pensaba que estabas corriendo con toda tu fuerza y en verdadero peligro. Por ende, te despertaste agitado, transpirado y totalmente agotado como si realmente hubieras estado corriendo.
HORMONAS DE LA FELICIDAD
1. Endorfina: Analgésico natural, reduce dolor y estrés. Liberada durante el ejercicio y actividades placenteras.
2. Serotonina: Regula el estado de ánimo, sueño y apetito. Liberada con la exposición al sol, ejercicio y dieta saludable.
3. Dopamina: Relacionada con el placer y la recompensa. Liberada al lograr objetivos y durante actividades placenteras.
4. Oxitocina: Conocida como la «hormona del amor», promueve vínculos sociales y confianza. Liberada con el contacto físico.
HORMONA DEL ESTRÉS
– Cortisol: Principal hormona del estrés. Ayuda a manejar situaciones estresantes, pero niveles altos crónicos pueden causar ansiedad y depresión. Esta es liberada en respuesta al estrés.
Estas hormonas influyen significativamente en nuestras emociones y bienestar.
Cuando estás feliz tomás diferentes decisiones que cuando estás deprimido o bajo estrés. Tus acciones producen tus resultados frente a esa situación. Si actuás de manera equivocada obtendrás resultados equivocados, de alguna manera validando tu estado mental inicial, que era negativo.
Si por lo contrario, mantenés una mente abierta, vas a tener mejores resultados. Si enfrentas un desafío de manera positiva es más probable lograr buenos resultados que si lo enfrentas pensando ya, de inicio, que vas a fracasar.
Recordemos que nuestros Mindsets están en el subconsciente. Muchas veces nuestras propias creencias limitan nuestra oportunidad de crecimiento y desarrollo. Amy Cuddy tiene una charla Ted excelente. Una frase que ella usa es “fake it till you make it” que incentiva a actuar con confianza y seguridad y eventualmente uno comenzará a sentirse realmente más confiado y seguro, lo que puede llevar al éxito real. Recomiendo ver esta charla Ted ya que es un claro ejemplo de cómo nuestro estado mental frente a un desafío puede dictaminar el resultado.
En una conferencia de prensa Rafael Nadal dijo justamente esto mismo cuando un periodista le preguntó cómo había hecho para mantenerse tan tranquilo durante el partido. La respuesta de Nadal fue que no estaba tranquilo. Pero, trabajó sobre su lenguaje corporal para que este fuera positivo. Dijo que el lenguaje corporal negativo es un gran error porque te lleva al fracaso. Cómo siente que su lenguaje corporal depende de él, y solamente él, se asegura de que sea positivo para que influencie exitosamente sus resultados.
Nuestro estado mental, nuestro ánimo, nuestra forma de enfrentar los desafíos muchas veces terminan siendo nuestras propias limitaciones.
Es importante que tengamos consciencia de cuáles son esas limitaciones y entender que muchas veces pueden ser autoimpuestas. Te invito a repensar cuáles son tus creencias frente a desafíos para ver como reaccionas en diferentes situaciones. La introspección es el primer paso para poder tomar consciencia sobre cómo estás transitando tus creencias. Es la puerta de entrada para animarse a adquirir una mentalidad abierta al cambio y aprendizaje frente a desafíos que se presentan en nuestras vidas. Es la forma en la que podemos crecer y desarrollarnos todos los días con el objetivo de ser nuestra mejor versión.
(*) Managing Partner de Bäcker&Partners, especializada en la búsqueda de ejecutivos para la Alta Gerencia y Consultoría de Cultura y Liderazgo
