Por Cristian Buttié (*)
Argentina enfrenta este domingo un nuevo ballotage. El segundo desde su implementación en 1994, con la reforma constitucional. Con algunos conceptos similares para analizar, comparado con aquel del año 2015. Cambios o continuidades, asimetrías regionales, participación electoral, son algunas de las claves que permitirán entender una elección que podría marcar un cambio de época desde muchos puntos de vista.
Uno de los puntos principales y utilizados por el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, fue la profundización del discurso de “cambios” o “continuidades”, herramienta que resurgió luego de las elecciones generales, cuando la reapropiación del discurso que fue profundizado en los últimos tiempos por Juntos por el Cambio como una de sus banderas principales, pasó a manos de LLA, generando así un impacto positivo en este último, ya que le proporciona una dual ventaja.
En primer lugar, atraer a votantes de JXC: según estudios realizados por nuestra consultora, del 23% obtenido por Patricia Bullrich la gran mayoría de esos votos migrarían a LLA.
Y, por otro lado, este discurso permitiría asemejar la figura de Sergio Massa con la del kirchnerismo y sobre todo con la del Gobierno actual. Según tenemos medido a nivel nacional, posee una imagen negativa superior al 70%. Una combinación que termina de tirar por la borda la estrategia de SM de alejarse tanto del actual gobierno como de la figura de la actual vicepresidenta.
En cuanto a las asimetrías regionales, como en aquel 2015, Córdoba aparece en el centro de la escena, marcando lo que podría ser una de las mayores diferencias a favor de LLA, superando al peronismo en más de 40 puntos. Aspectos que podría repetirse en toda la franja central del país, excepto en la Provincia de Buenos Aires, donde Unión por la Patria se impondría sin poder marcar diferencias que permitan amortiguar el impacto de otros distritos.
La participación electoral será un eje fundamental que atravesará la elección, herramienta que pretendió utilizarse incluso con el feriado del día 20. Según podemos proyectar, la participación rondará el 74%, marcando una tendencia alcista en nuestras mediciones desde las generales hasta este momento. Este nivel de participación genera una mayor ventaja para las oposiciones en cualquier elección y esta no será ajena a ello.
(*) Politólogo y director en CB Consultora Opinión Pública
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