Por Gustavo Sylvestre
Milei parece abstraído de la verdadera realidad que comienza a vivirse en nuestro país, se ha quedado encerrado en creer que el 55% que le permitió arribar a la Presidencia le da derecho a todo, sin medir consecuencias y negando las posibilidades de acuerdos.
Una vez más, como en experiencias recientes, la Argentina se encamina hacia un proceso económico de fuerte recesión con alta inflación, producto puramente de una decisión política adoptada por el Gobierno de Javier Milei, para cumplir con el tan remanido concepto de bajar, cual mandato divino, el déficit fiscal, sin importar el costo social que el mismo produzca.
La promesa presidencial de que esta vez el ajuste lo pagaría “La Casta”, lejos está de cumplirse. El ajuste ha comenzado a recaer, y se profundizará en los próximos meses, en la siempre castigada “clase media”, en los jubilados y en los sectores más vulnerables de la sociedad.
El propio Gobierno estima, puertas adentro, que la caída salarial será del 40% generalizada, cuando el ajuste se sienta por completo que, según estiman, será para los meses de marzo y abril; y en el caso de los jubilados estiman una pérdida de más de 30 puntos del poder adquisitivo. ¿Y la Casta? Bien, gracias. Vivita y coleando.
El Presidente, peligrosamente, utiliza la política de la extorsión y el apriete para sumar voluntades a sus planes. Es grave a nivel institucional naturalizar esta política, que ya tiene varias denuncias en ámbitos de la Justicia Federal.
Fuerte caída de la imagen de Milei: la desaprobación llega a casi un 54%
Una reciente encuesta nacional de la Consultora Zuban-Córdoba, sobre 1500 casos en todo el país, arroja resultados que el Gobierno debería tener en cuenta, a la hora de llevar a la práctica sus políticas de ajuste y de dejar todo liberado al “Dios Mercado”.
Sobre la frase presidencial de que esta vez “el Ajuste lo está pagando ‘La Casta’”, el 52% de los consultados se mostró “muy en desacuerdo” y el 13,5% “en desacuerdo”. Es decir, el 65% de los argentinos no cree que “La Casta” esté pagando el ajuste.
Cuando los encuestadores le consultan a los entrevistados si el ajuste de Milei lo está pagando la gente, las respuestas son más que elocuentes: el 56,2% se mostró “muy de acuerdo”; y un 23,8% “de acuerdo”. Casi un 80% de los argentinos perciben que el ajuste le toca una vez más a ellos.
Quiere decir que en ese 80% que percibe que el ajuste no lo paga “La Casta” están también los votantes de Milei, y los de su núcleo duro, estimado en un 30%.
La encuesta también consulta los niveles de aprobación que tiene el Gobierno Nacional. Un 52,8% desaprueba totalmente y un 1,1% desaprueba algo. Mientras que el 54,4% de los consultados cree que el país va en la dirección incorrecta.
Atentos también a las “amenazas” lanzadas desde el Gobierno sobre gobernar por decretos, si es que el Congreso no acompañara las medidas de Milei. Un 59,4% rechaza enfáticamente esa posibilidad. Sostienen que no es el camino correcto ignorar al Parlamento.
A casi tres meses de iniciado su gobierno, también se percibe, entre los encuestadores y en el ánimo social, que el Gobierno ha perdido ya parte de su apoyo inicial. El reciente paro y movilización de la CGT ha sido ponderado positivamente por la mayoría de los argentinos, que han observado que la central obrera se puso al frente de los reclamos de los distintos sectores afectados por las políticas de Milei.
La profunda desregulación de la economía que va desde liberar las cuotas de los colegios privados, pasando por la eliminación de la ley de abstecimiento hasta que las tarjetas de crédito ya no tienen la obligación de informar sobre los intereses que cobran a sus clientes, agrega una cuota de mayor incertidumbre sobre sectores de la sociedad argentina que estarán totalmente desprotegidos, frente a un Estado que se retira prácticamente de todo.
Mientras los países más avanzados van hacia políticas de “protección”, la Argentina de Milei toma el camino inverso. La Historia se repite. Deberíamos saber el final.