Por Gabriel Michi, desde Caracas (*)
El resultado de las elecciones en Venezuela anunciado por el Consejo Nacional Electoral generó un verdadero caos y muchísima desconfianza, comenzando por la demora que hubo en anunciar los resultados y concluyendo con los números finales: informó que Maduro había sacado el 51% y que González Urrutia, el 44%.
Todo esto despertó todo tipo de dudas, y también la reacción de la oposición, que denunció fraude.
Hoy las calles de Caracas y otras localidades de Venezuela están incendiadas. Hay muchísima bronca.
Por ejemplo, pude ver personalmente lo que pasaba en una barriada llamada Petare, donde miles y miles de personas bajaban desde los morros en protesta, gritando contra Maduro y reclamando por las elecciones. Pero también por la situación económica y social que atraviesa Venezuela. Y es que, si bien en los últimos tiempos mejoró un poco su situación, la crisis económica-social sigue siendo muy profunda y hay un altísimo índice de personas por debajo de la línea de pobreza extrema.
La oposición de Venezuela presentó las actas y proclamó ganador a Edmundo González Urrutia
En ese contexto, Maduro decidió redoblar la apuesta y afirmar que hay “grupos desestabilizadores” detrás de todo esto. Sin embargo, lo que hoy se vio en las calles habla de mucho más que grupos reaccionarios. Hubo masas y masas de gente movilizándose, y eso sigue sucediendo en distintos lugares alrededor de Caracas y en el interior del país.
Venezuela atraviesa hoy una crisis política muy fuerte.
Habrá que ver ahora cuál es la decisión política de Maduro, hacia dónde quiere ir. Sobre todo, teniendo en cuenta que se le complicó el escenario internacional, no solamente por los gobiernos con los cuales ya mantenía enfrentamientos, como el caso del argentino, sino también en el vínculo con otros que parecían más afines, como el caso de Boric, en Chile; Lula, en Brasil; o Petro, en Colombia. Y son solo unos pocos ejemplos de nuevos reparos al accionar de Maduro, incluso poniendo en duda la transparencia de las elecciones.
La situación hoy es muy compleja, muy difícil. Y, en ese contexto, Maduro hizo una jugada más: que el Consejo Nacional Electoral lo ratifique como el ganador de las elecciones, a pesar de admitir que solo se había escrutado el 80% de los votos.
¿Qué pasó realmente en estas elecciones en Venezuela? ¿Qué va a pasar ahora? Hoy sobran preguntas y faltan respuestas.
(*) Editor de Política de Newsweek Argentina y enviado espacial de C5N a Venezuela