La exageración de la cultura woke ha cansado a mucha gente que no tiene nada en contra de ninguna minoría, pero que empieza a mostrarse reactiva a la exageración de discursos identitarios. El caso Bud Light.
La exageración de la cultura woke ha cansado a mucha gente que no tiene nada en contra de ninguna minoría, pero que empieza a mostrarse reactiva a la exageración de discursos identitarios. El caso Bud Light.