A días de dejar el poder, Alberto Fernández habló sobre su vínculo con Cristina. «Una vez pensándote, digo de dónde saca el temple para que la vicepresidente con una carta le desahaga medio gabinete, ¿por qué te bancaste eso? fue la pregunta disparadora que le hizo el Negro Oro para entender su relación con la exmandataria.
Pensativo y con un gesto de incomodidad, el jefe de Estado hasta el 10 de diciembre, respondió en una conversación con el Observador de Uruguay: «Mirá, cuando yo asumí alguien me dijo ‘voy a preservar su nombre’. Alguien me dijo, ‘mirá vos vas a enfrentar un tiempo difícil».
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Luego se refirió al gobierno anterior y sostuvo que «los años de (Mauricio) Macri fueron similares a los de la Revolución Libertadora» porque «tuvieron la característica de perseguir, de enjuiciar a los opositores».
«Ahora, tu tiempo no va a ser el tiempo de Perón, tu tiempo va a ser el tiempo del tercer Perón tironeado por la izquierda y por la derecha», remarcó e insistió: «Te van a tironear, preparáte para el tironeo».
«Él que me lo dijo es alguien a quien yo respeto, valoro muchísimo», afirmó y admitió: «Y creo que tenía una enorme razón». «Él me recomendó que antes de reaccionar, contara hasta diez para preservar todo esto».
«Y la verdad es que yo le hizo caso», indicó y precisó: «Cada vez que enfrenté esa situación, conté hasta diez, tragué saliva y dije acá lo más importante es que preservemos la unidad para que no entremos en una nueva frustración argentina».
«Ahora, creo que tenemos que abrir un debate interno sobre cómo debemos ser en adelante», subrayó y aseveró: «No es que en la coalición alguien no haya sido escuchado, eso es mentira».
Pero sí admitió que «lo que es verdad es que alguien no fue obedecido» y dejó en claro que «hay momentos en donde el presidente decide y en verdad es el presidente y no debe obediencia a nadie».
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En esa línea marcó: «Por un lado, me piden que sea obediente y por otro lado que tenga la lápicera» y añadió: «Cuando la lápicera firma algo que no les gusta me convierto en un ser».
Ahí el periodista lo interrumpió y le dijo, voy a tomar una frase de Scioli, «¿No habrá sido demasiado obediente» ante lo cual entre risas, respondió: «No, si por eso tengo los problemas que tengo».
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«A mí me causa gracia porque los medios argentinos decían que yo era un títere y resulta que el títere es el único que termina enfrentado a Cristina», recalcó y enfatizó: «Con lo cual muy títere no era».
Para finalizar, lanzó una frase para la vicepresidenta y su núcleo duro: «Y la queja de que no me escuchan, no es que no escucho, escucho, si además me lo dicen por tweets, por escrito, lo que pasa es que no siempre estoy de acuerdo».
