Pese a que a su llegada a España, en el marco de su gira por Europa, Alberto Fernández había asegurado que no se iba a “subir al ring” en la disputa interna con Cristina Fernández de Kirchner, él mismo rompió su palabra apenas unas horas después.
En una entrevista con Carlos Cué, del diario español El País, el mandatario fue consultado en detalle sobre su enfrentamiento con su vicepresidenta, y sus respuestas fueron enfáficas. “Las decisiones las tomo yo”, aseveró.
Luego de explicar por qué Argentina tiene una de las tasas de inflación más altas del mundo, fue consultado por los aumentos en las tarifas, punto clave del “debate” dentro del Frente de Todos. Y, en ese sentido, Fernández contestó: “Nosotros propusimos un ajuste de tarifas siguiendo una ley que votaron los que ahora se han opuesto, que planteaba ajustarlas por un coeficiente de variación salarial, que es lo que hemos hecho. Se ajustan teniendo en cuenta el ingreso de la gente. Eso está muy lejos de los tarifazos que se vivieron en los años de Macri”.
El reportero señaló que las críticas fueron expuestas por la propia Cristina Kirchner, y el presidente intentó eludir el tema volviendo a cargar contra Macri, pero no pudo, ante la insistencia del entrevistador.
“Creo que (la de Cristina) es una mirada parcial, absolutamente económica, que desatiende todo los que nos tocó pasar en el medio. Vivimos una pandemia, una tragedia que la humanidad vive muy de tanto en tanto, que se ha llevado seis millones de vidas en el mundo, más de 100.000 argentinos. Y con todo, logramos que ningún argentino se quedara sin la atención médica que necesitaba”, afirmó Fernández.
En esa línea, se le preguntó por los motivos de esas críticas públicas, y el mandatario respondió que celebraba el “debate”. “El 17 de noviembre pasado la plaza se llenó, y yo tuve que hablar ante decenas de miles de compañeros. Les dije que proponía que en nuestro espacio político se abra un gran debate. Les proponía que no se acallara ninguna voz, y que debía ser resuelto por la gente en primarias abiertas y obligatorias como existen en Argentina. En ese momento me criticaron mucho. Veo con alegría ahora que ese debate es bienvenido”, expresó.
Pero, en relación a su vicepresidenta, agregó: “Tengo un enorme respeto por Cristina. Ella representa en la historia algo significativo, y en el presente es líder de un espacio importante. Pero hay cosas en las que no comparto su mirada. Además he sido públicamente crítico con su gestión de gobierno. Todo el mundo sabe que tengo una mirada diferente. Respeto lo que dice, pero pido que respeten lo que digo yo”.
Más temprano, a su llegada a Madrid, también había indicado que esas disputas deberían dirimirse en las próximas PASO. Sin embargo, en la entrevista no lo ratificó. “Yo no estoy pensando en 2023. Estoy pensando en qué puedo hacer para que esta guerra se termine. Para 2023 falta mucho tiempo. En Argentina el reloj corre de otro modo”, explicó.
Casi al cierre de la nota, el periodista español le preguntó “quién manda en Argentina”. Y Fernández contestó: “El presidente de la nación es quien manda en Argentina. Desde 2019 decían que yo sería un títere de ella. Pero la verdad es que yo tomo las decisiones. Eso no quiere decir que no escuche a Cristina, que desprecie su opinión. Pero la decisión la tomo yo. Y llevó mucho tiempo que se den cuenta de que yo estoy gobernando. Los debates que propongo son en este tono de voz, no necesito gestos grandilocuentes ni insultos ni maltratos”.
Continuando en esa línea, descartó que los embates del kirchnerismo formen parte de “un proceso de desestabilización” y ratificó a Guzmán, aunque renegó el término. “Detesto la idea de la ratificación. Nunca fue puesto en duda. Martín es el ministro que hizo frente a las deudas privadas y con el FMI, que nos hizo crecer al 10,3%, que bajó la desocupación del 13% al 7%”, enfatizó.