Alberto Fernández estuvo hoy al frente de la inauguración de la nueva terminal del Aeropuerto Internacional de Ezeiza y en el mismo día que se conoció que la inflación de marzo fue del 7,7%, el presidente emitió una frase más que clara en relación a la falta de divisas.
Junto al ministro de Transporte, Diego Guiliano; el titular de Aeropuertos 2000, Martín Eurnekian, y el creador de la compañia, Eduardo Eurnekian, el jefe de Estado sostuvo: «Queremos que acá arriben ciudadanos del mundo y que salgan argentinos a conocer el mundo» aunque acto seguido, indicó: «En este tiempo que vivimos, (que salga) la menor cantidad posible, porque no nos están sobrando los dólares». «Pero que sí, que puedan disfrutar del mundo quienes puedan hacerlo», agregó,
La obra la comenzó la gestión de Mauricio Macri y sin nombrar quién la inició, manifestó: «Las obras no son de un gobierno; son de los argentinos» por lo que añadió: «Qué importa quién lo empezó, lo importante es concluirlo y qué se vuelva realidad».
Sin embargo, hizo hincapié en que «es una obra que no iniciamos nosotros, sufrió vicisitudes» y precisó: «Se paralizó por cuestiones económicas y no nos asombra», ya que, «el 70% de la obra pública estaba paralizada por cuestiones económicas«. «Pero nosotros, a diferencia de otros, no paramos las obras. Las obras que hacían falta, no importa quien las había iniciado, lo importante era terminarlas», destacó.
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«Así como me encontré con esta obra paralizada, también me encontré con 10 mil casas» en la misma situación y subrayó que a la fecha «hay 140 mil que se están construyendo y que seguramente la entregarán quienes sigan después de nosotros, porque estas obras no son de un gobierno, son del pueblo argentino».
Sobre la situación del país, afirmó que «la Argentina está viviendo un tiempo de crecimiento de desarrollo, difícil» debido a que el impacto de la sequía en la cosecha de soja «ha complicado la economía», no obstante aseguró que nuestra nación tiene «un futuro formidable».