El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, cruzó duramente al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, debido a las críticas que le hizo por el operativo de seguridad para los festejos de la Selección Argentina por el título obtenido en el Mundial de Qatar 2022.
El funcionario tildó al mandamás del fútbol argentino de ser un “cachivache de pacotilla”, dijo que no le dio importancia a sus mensajes en redes sociales y aseguró que tomó la determinación de finalizar la caravana por cuestiones de seguridad.
Fernández contó que se acercó a las 7 de la mañana al predio de AFA en Ezeiza para dialogar con Tapia, pero que no le entendía nada por su estado y que tuvo que esperarlo porque estaba durmiendo.
Con respecto a cómo fue el operativo, señaló que habían acordado que la Policía Federal junto con Prefectura y Gendarmería iban a hacer una “cápsula” para garantizar la seguridad, mientras que la Policía Bonaerense iba a acompañar el trayecto hasta el Mercado Central y la Policía de la Ciudad el resto del recorrido.
Foto: REUTERS/Martin Villar
También confirmó que había dos recorridos programados, pero que se fue definiendo en el transcurso de la caravana porque la cantidad de gente impedía que el micro con los jugadores avance “ni a paso de hombre”.
Al respecto, señaló que fueron “muy cuidadosos y respetuosos de lo que estábamos haciendo”, ya que “no había un solo personal con armas, no había una sola agresión ni violencia institucional”.
Por otro lado, reveló que los helicópteros en los que los jugadores saludaron a la gente en el aire y luego fueron trasladado a Ezeiza ya estaban preparados desde antes, ya que preveía la posibilidad de que no pudieran regresar en el micro dado que venían de “un partido feroz” y un “viaje horrible”.
La decisión de culminar la caravana a la altura de Lugano fue criticada por el “Chiqui” Tapia, quien se manifestó en redes sociales: “No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar. Mil disculpas en nombre de todos los jugadores campeones. Una pena”.
No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar.
Mil disculpas en nombre de todos los jugadores Campeones.
Una pena 😠🇦🇷— Chiqui Tapia (@tapiachiqui) December 20, 2022
Sin embargo, Aníbal Fernández dijo que “me importó un carajo” el mensaje del presidente de AFA, y señaló que “esas son las expresiones que tiene este señor que no es precisamente un libro abierto”. “Si él quería seguir su joda, que la haga él”, dijo sobre su mensaje para seguir con el recorrido y llegar hasta el Obelisco.
“Nosotros no podíamos poner en riesgo la vida de los jugadores. La aglomeración era mayor, la posibilidad de avanzar era nula, la noche se iba a venir e íbamos a perder todas las posibilidades de que puedan volver a sus casas”, agregó en diálogo con Radio 10.
Foto: REUTERS/Gonzalo Colini
Además, aseguró que pese a las críticas de Tapia, los jugadores subían “gustosamente” a las naves: “Mientras él insistía en que los estábamos traicionando, (Lionel) Messi, (Rodrigo) De Paul y (Ángel) Di María ya estaban en el helicóptero”.
“Lo que yo le planteé fue que ni loco nosotros acompañábamos que fueran al Obelisco. Miren ustedes las fotos: pongan en el medio al colectivo y se van a dar cuenta que se iban a quedar a vivir ahí seis días”, sumó el funcionario.
Foto: REUTERS/Agustin Marcarian
Y volvió a arremeter contra el dirigente de la AFA: “Después aparecen estos cachivaches de pacotilla que tratan de inventar la curvatura del círculo, pero nosotros fuimos los que tomamos las decisiones”.
¿POR QUÉ LOS JUGADORES NO FUERON A CASA ROSADA?
El ministro de Seguridad se refirió también al por qué los campeones del mundo no se dirigieron a la Casa Rosada, algo que había sido propuesto por el presidente Alberto Fernández.
Según Aníbal Fernández, “en el grupo había jugadores que querían ir”, pero otros se mostraron reticentes de la idea porque “no querían quedar ligados a la política”.
En ese sentido, aseguró que si bien existió la posibilidad, el mandatario “insistió en que no motiváramos la situación”, ya que entendía las dificultades que eso podría traer, especialmente en la concentración de gente que se iba a “multiplicar por 20”.
