La vocera presidencial argentina, Gabriela Cerruti, informó a través de su cuenta de Twitter que el Gobierno nacional está dispuesto a dar la ciudadanía argentina a los casi cien ciudadanos nicaragüenses expulsados por el presidente de ese país, Daniel Ortega.
Vale recordar que el mandatario encarceló a cientos de opositores y en enero liberó a varios de ellos, pero expulsándolos del país al tiempo que les retiraba la ciudadanía. Inmediatamente, varios países de la región se ofrecieron a darles asilo y su ciudadanía (México fue uno de los primeros, y ahora se suman Chile y Argentina).
Entre los expatriados nicaragüenses se encuentran prestigiosos intelectuales como los escritores Sergio Ramírez, ganador del premio Cervantes, y Gioconda Belli. En total serían 96 los acusados de de «traición a la patria» por parte del régimen de Ortega.
«El Gobierno argentino está dispuesto a otorgar la ciudadanía argentina a @sergioramirezm @GiocondaBelliP y todos los que están padeciendo lo que está sucediendo en Nicaragua», sostuvo Cerruti, y poco más tarde Ramírez celebró la noticia.
El gobierno argentino está dispuesto a otorgar la ciudadanía argentina a @sergioramirezm @GiocondaBelliP y todos los que están padeciendo lo que está sucediendo en Nicaragua. https://t.co/nBaibxcjJT
— Gabriela Cerruti (@gabicerru) February 21, 2023
Por su parte, el Canciller argentino, Santiago Cafiero, aseveró en diálogo con Radio con Vos: “Si Sergio Ramírez pide la ciudadanía argentina, se la damos. Se inicia un trámite sencillo y la Argentina está en condiciones de hacerlo».
Y agregó: “Hemos conversado con el presidente Alberto Fernández cuando vimos los sucesos de Nicaragua. Argentina siempre ha marcado la necesidad de que ese país vuelva a respetar los derechos humanos, y ha condenado la persecución que han sufrido muchos nicaragüenses».
Ramírez, reconocido como uno de los escritores más importantes de la literatura latinoamericana, tuvo una importante participación política en la década del ‘90. De hecho, fue vicepresidente de Ortega. En 1996 dejó la vida pública para retornar a la literatura y dedicarse a tiempo completo.