La Cancillería vuelve a impulsar una vez más el llamado al Reino Unido para retomar las negociaciones por la soberanía de las Islas Malvinas, a 40 años de la resolución 37/9 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) para resolver el conflicto.
Guillermo Carmona, secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, se refirió al tema luego de que el gobierno británico aceptara negociar con la República de Mauricio la devolución del Archipiélago de Chagos, según se estableció en la resolución 2066 de la AGNU.
“Hoy es un día trascendental para todos los pueblos que luchan por poner fin al colonialismo en todas sus formas y que como nuestro país desde hace más de 189 años, defienden sus legítimos derechos soberanos”, expresó el funcionario argentino.
Carmosa señaló que el camino seguido por Mauricio “apelando a todas las herramientas que las relaciones internacionales y el derecho internacional ofrecen, es el mismo que la comunidad internacional y nuestro país vienen impulsando para la Cuestión de las Islas Malvinas”.
En ese sentido, celebró “este triunfo de la justicia, la paz y el derecho internacional por sobre la intransigencia de las potencias coloniales”, y recriminó al Reino Unido “del mismo modo deben cumplir con la resolución 2065 sobre la Cuestión Malvinas”.
“La Argentina debe seguir buscando, como lo estamos haciendo, aprovechar las oportunidades que brinda el escenario internacional para lograr el objetivo de recuperar el ejercicio pleno de soberanía sobre Malvinas. Con este antecedente, hoy estamos más cerca”, advirtió.
Este viernes 4 de noviembre, se conmemora el 40° aniversario de la adopción por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas de la resolución 37/9 sobre Malvinas, la primera que se emitió luego de la guerra en 1982.
Dicho documento establece que el conflicto bélico “no modificó la naturaleza de la disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido” sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Esto se debe a que “el mantenimiento de situaciones coloniales es incompatible con el ideal de paz universal de las Naciones Unidas”, motivo por el cual insta a que se reanuden las negociaciones “a fin de encontrar una solución pacífica” sobre el reclamo.