Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, habló sobre la movilización que el sindicato realizará este jueves al Congreso, día en el que Diputados tratará la Ley Bases.
En una charla con Ramiro Gondar en Splendid990, sostuvo que «no solo enfrentamos la amenaza de una nueva ola de despidos por parte de del Gobierno» y precisó: «Hay que tener en cuenta que casi 60.000 vínculos contractuales vencen el 30 de junio».
En este punto, arremetió contra Milei y afirmó que se trata «de una amenaza que el propio presidente ha esgrimido a partir de decir que ‘iban a despedir a 50.000 trabajadores'».
«También estamos haciendo frente a un deterioro sin precedentes de los ingresos, los salarios en el sector público y de todas las jubilaciones», aseguró
Y detalló que «una medición realizada por nuestro sindicato, en base a los propios datos oficiales que publica el Indec, da cuenta que hoy el salario mínimo de bolsillo debiera ser de 1.300.000 pesos«. Aquí sostuvo que «el 75% de los trabajadores estatales en este momento son pobres en la Argentina».
En consecuencia, marcó que «el programa económico del Gobierno destruyó en pocos meses todos los salarios y las jubilaciones».
Y cuestionó: «El superávit que tanto se propagandiza como un logro desde el Poder Ejecutivo, en realidad se asienta fundamentalmente sobre las peores condiciones de vida de todos los estatales y todos los jubilados».
«LA LEY BASES PROVOCARÁ UN DAÑO IRREPARABLE PARA TODOS LOS ARGENTINOS»
Al ser consultado sobre la Ley Bases manifestó que la normativa «provoca un daño irreparable para todos los argentinos» y lanzó: «La mayoría de los diputados y senadores, sin distinciones, se han transformado en nuestros verdugos».
«Le están haciendo el trabajo sucio al Gobierno en el Congreso», aseguró e indicó que «en Diputados buscan terminar de darle tratamiento a una ley que incorpora una reforma laboral absolutamente regresiva en materia de derechos. Es casi un retroceso al siglo XIX» por lo que «no va a generar más empleo».
Para concluir afirmó que el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) «va a terminar de destruir las pequeñas empresas y las industrias locales».