En el marco de su discurso leído en relación al atentado contra Cristina Kirchner, el presidente Alberto Fernández anunció que declaró a este viernes 2 de septiembre como feriado nacional, para exhortar a los argentinos a reflexionar sobre la necesidad de apostar a la paz y “repudiar los discursos de odio”.
“Cristina permanece con vida porque, por alguna razón que se está investigando, el arma no se disparó”, aseguró el mandatario, quien indicó que la pistola tenía cinco balas en el cargador.
Asimismo, contó que se comunicó con la jueza que interviene en la causa para pedirle un rápido esclarecimiento y que preserve la vida del sospechoso, que fue detenido por la Policía.
En ese sentido, en el documento que leyó, Fernández vinculó el ataque a los “discursos de odio” que se promueven desde los medios, el ámbito judicial y la política, y pidió “el más enérgico repudio de la sociedad argentina en su conjunto”.
“Es un hecho de una gravedad humana e institucional extrema”, aseveró el presidente, quien enfatizó que “la Argentina no puede esperar ni un minuto más”.