En su primer año de gestión, la administración del presidente Javier Milei ha implementado una serie de reformas destinadas a transformar la estructura económica, administrativa y social de la Argentina. Estas medidas abarcan diversas áreas del gobierno, con un enfoque en la reorganización administrativa y económica.
Reducción del Estado y reestructuración ministerial
Una de las primeras acciones fue la reducción de la cantidad de ministerios, pasando de 18 a 8. Este ajuste incluyó la eliminación del Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad, que fue absorbido por otras áreas de gobierno. Además, se llevaron a cabo recortes significativos en organismos como el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y el PAMI, reduciendo cargos y estructuras administrativas.
En el primer año de gestión, se han despedido cerca de 36.000 empleados públicos como parte de las políticas de ajuste. También se han implementado obligatoriamente las evaluaciones de idoneidad para los trabajadores del sector.
En el ámbito de las empresas estatales, el gobierno avanzó en la transformación de estas en Sociedades Anónimas como primer paso para avanzar en la privatización de las consideradas no sustentables. En el caso de Aerolíneas Argentinas, se reestructuró su organigrama, eliminando direcciones y reportes directos, pasó de tener 14 direcciones a 8.
Políticas económicas y fiscales
En el plano económico, la administración alcanzó un superávit fiscal y financiero debido a medidas como la eliminación de subsidios generalizados en energía y su reemplazo por esquemas focalizados. Asimismo se derogaron leyes que, según el oficialismo, imponían restricciones al comercio y a la actividad económica: entre ellas, la Ley de Alquileres.
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23 también tuvo un impacto significativo en la desregulación económica. Entre las derogaciones destacadas se encuentran:
- Eliminación de la Ley de Góndolas y el Observatorio de Precios.
- Derogación de la Ley de Compre Argentino y Compre Nacional.
- Supresión del régimen de autoabastecimiento y de la Ley de Promoción Comercial.
- Modificaciones al Código Aduanero, eliminando facultades discrecionales para prohibir importaciones y exportaciones.
La desregulación también alcanzó ámbitos como el mercado aéreo, donde se permitió la entrada de nuevos operadores y se firmaron acuerdos de cielos abiertos. En el sector automotor, se redujeron aranceles y se habilitó la inscripción inicial de vehículos en cualquier registro del país, favoreciendo la competencia y reduciendo costos para los usuarios.
Transporte y movilidad
En el sector del transporte, se llevaron a cabo importantes reformas: se desregularon los servicios de transporte público de media y larga distancia, se modificaron subsidios y tarifas. Se impulsó la apertura en los medios de pago junto a otras desregulaciones para el sector.
Medidas en comercio exterior
El gobierno implementó cambios profundos en el comercio exterior mediante la eliminación de licencias no automáticas y el reemplazo de las SIRA por SEDI automáticas. También se simplificaron los trámites aduaneros con la digitalización de procesos y la eliminación del registro obligatorio para exportadores e importadores.
En el sector agroindustrial, se eliminaron aranceles para productos clave y se facilitó la importación de insumos agrícolas mediante la reducción de requisitos burocráticos.
Transformaciones en el sistema de salud
La administración trabajó en la reestructuración del sistema de salud, reduciendo estructuras jerárquicas y reordenando programas. Se impulsó la desregulación de obras sociales y prepagas y se otorgó mayor libertad al sector mediante cuestiones como la compra de medicamentos y la autorización de los puntos de venta.
Seguridad y justicia
En materia de seguridad, se establecieron protocolos para enfrentar bloqueos sindicales y protestas que afecten la circulación, aunque su implementación efectiva aún está en proceso. También se anunció el restablecimiento del uso de armas de fuego por parte de las fuerzas federales y la creación de una Unidad de Inteligencia Artificial para el análisis en tiempo real de actividades delictivas, medidas que se encuentran en fases iniciales de desarrollo.
En el sistema judicial, se conformó una comisión para la reforma integral del Código Penal y se avanzó en la aplicación del Nuevo Código Procesal Penal en Rosario, enfocado en combatir el narcotráfico.
Educación y programas sociales
En el sector educativo, se lanzó el plan nacional de alfabetización, que busca asegurar niveles adecuados de lectura y escritura en los estudiantes, aunque su alcance aún se encuentra en desarrollo.
Uno de los conflictos más destacados de la gestión, ha sido el protagonizado por las Universidades Públicas en el reclamo por el envío de fondos para el correcto funcionamiento. Las casas de altos estudios, han sufrido (como otros sectores) las políticas de ajustes.
Además, se revisaron y auditaron beneficios sociales, como el monotributo social y las pensiones por invalidez laboral, para eliminar irregularidades y optimizar recursos.
Relaciones internacionales
En el plano internacional, Argentina reafirmó su alineamiento con Estados Unidos e Israel, ingresó al Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y avanzó en su proceso de adhesión a la OCDE. También se firmaron acuerdos de cooperación en áreas como ciberdefensa y energías renovables, y se llevaron a cabo programas, como el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), para promover la inversión extranjera.
Balance del primer año
El primer año de gestión de Javier Milei se caracterizó por medidas enfocadas en la reducción del gasto público, la desregulación de mercados y la promoción de inversiones. Aunque estas medidas han generado resultados positivos en algunos indicadores económicos, también han sido objeto de debate por su impacto en sectores vulnerables y su implementación acelerada.
El gobierno concluye este periodo con superávit y una inflación en descenso, lo que considera una base para continuar con su plan de reformas en el año siguiente.