El presidente Alberto Fernández le tomó juramento como ministra de Economía a Silvina Batakis, y se anunció que al término del acto daría una conferencia de prensa.
Se esperaba que allí otorgara algunas precisiones sobre sus primeras medidas, pero eso no ocurrió. Dirigió unas breves palabras a los periodistas y no respondió preguntas.
La ahora ministra aseguró que el presidente le encomendó la tarea de garantizar la solvencia de la economía nacional, revalorizar la moneda nacional, incrementar las reservas, fomentar la producción y generar más trabajo.
De todos modos, sí enfatizó que cree en el «equilibrio fiscal», frase que permite hacer una amplia gama de lecturas respecto al rumbo. Pero la mayoría coincide en que eso significa, como había anticipado Gabriela Cerruti, la continuidad de al menos una buena parte del plan actual, empezando por el acuerdo con el FMI. “Estamos convencidos de que el rumbo de la Argentina tiene que ver con el manejo fiscal de nuestras cuentas, con seguir el programa económico que el presidente (Alberto Fernández) vino marcando”, afirmó.
Finalmente, aseguró que en “una próxima oportunidad” hablaría con mayor detalle.
El mandatario tampoco realizó declaraciones y sólo se limitó a tomarle juramento en Casa Rosada, con la presencia del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; y los secretarios generales de la CGT, Pablo Moyano, Héctor Daer y Carlos Acuña.
