Esta semana se dio a conocer un documento firmado por numerosos artistas e intelectuales argentinos manifestando su preocupación por el riesgo que Javier Milei significaría para la democracia, a 40 años de su recuperación, y llamando a votar por Sergio Massa.
Dos importantes sorpresas se generaron a partir de esa carta, y tienen que ver con la inclusión entre los formantes de dos personas hasta ahora vinculadas con la oposición: Graciela Fernández Meijide y Beatriz Sarlo.
Artistas e intelectuales pidieron «votar a Massa» y advirtieron sobre un posible gobierno de Milei
Sin embargo, apenas un día después, Sarlo concedió una entrevista a Radio 10 en la que aseguró no haber apoyado el documento.
«Un amigo me dijo ‘puse tu firma en el documento’. Yo le dije ‘¿por qué la pusiste?’. Me dijo ‘me pareció que ibas a estar de acuerdo'», relató Sarlo, quien explicó que no se enojó pero que sí fue tomada por sorpresa.
Aunque afirmó que “hubiera preferido que no apareciera” su nombre allí, eligió no dramatizar la situación, ya que todos los firmantes son “muy respetables” y que “está todo bien”. “No hago conventillo”, insistió.
«Yo hablo de cosas que me interesan, no de por qué en un momento que quizá no deberían haber puesto mi nombre sin preguntarme antes«, agregó.
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En ese sentido, defendió el rol de los intelectuales en el debate político y se mostró crítica de Milei, pero también de Massa. “Los dos candidatos diseñan el mismo caos en el cual vive la sociedad argentina. Los intelectuales tenemos el deber de pensar muy bien nuestras posiciones frente a ese caos», sostuvo.
En septiembre, poco después de las PASO, Sarlo había afirmado que Milei significaba “un riesgo para la democracia” y literalmente había pedido a la población «votar para frenarlo», cualquiera fuera la opción que llegara a un ballotage frente a él.
En aquel momento, había expresado: “Las sociedades democráticas se ponen a prueba en los momentos de crisis terminal. El triunfo en las PASO del movimiento libertario que lidera Javier Milei es uno de esos momentos, una conmoción de los fundamentos del pacto democrático instituido en 1983 porque, más allá de las múltiples razones que explican la decisión de un sin duda heterogéneo electorado, es la primera vez en 40 años de democracia que candidatos con discursos que promueven la violencia social y política, el desconocimiento de toda idea de equidad y, muy especialmente, la reivindicación de la dictadura militar, llegan con grandes posibilidades de triunfo a una elección presidencial».
Tal como lo hizo Sarlo este miércoles, la cantante Lali Espósito ya se había desligado del documento. “No estoy en ese comunicado”, había advertido en un escueto mensaje en la red social X.
