Luego de renunciar a su cargo como titular de la Unión Argentina de Salud (UAS), Claudio Belocopitt se defendió de las acusaciones del presidente Javier Milei y apuntó contra el Gobierno.
El dueño de Swiss Medical contó el por qué de su decisión de dar un paso al costado en la entidad: “Si se cree que yo soy el responsable, el autor intelectual, es mejor que la cámara quede liberada y pueda actuar sin el peso de mi presencia”.
Explicó que “el sistema de la medicina prepaga venía con poderosos atrasos”, ya que desde hace 18 años cuentan con “un aumento único”, y que en diciembre de 2023 “los precios tomaron una aceleración realmente impresionante como consecuencia de la devaluación”.
Belocopitt renunció como presidente de la cámara de las prepagas tras el escándalo por los aumentos
En ese sentido, interpretó que el DNU establecía “una liberación de precios pero no una eliminación de la ley de medicina prepaga”, algo que, asegura, les fue confirmado por el propio Gobierno.
Al respecto de los aumentos, señaló que “la situación obedece a una estructura de costos” por las subas en los insumos, y marcó su postura: “Esto mismo que nos plantean a nosotros, que dicen ‘aumentaron pero todo de golpe’… ¿Y qué pasa con el pan, con la leche, con los fideos, con la luz, con el gas, con el agua, con los peajes? ¿No hay un ajuste en todos los valores de la economía? ¿Se nos fue la mano nosotros se fue la mano a la inflación?”.
Con respecto a la denuncia por una posible cartelización del sector, Belocopitt negó que sea un mercado oligopólico. Afirmó que “hay infinidad de actores en esta actividad”, los cuales “compiten con uñas y dientes por ganar posiciones del mercado”. “El abanico de diferencias de precios es enorme”, agregó.
Ligado a esto, resaltó que pese a esto, todas las empresas cuentan con “el mismo producto, todos tienen la misma tasa de actualización y todos tienen los mismos insumos”, lo que justifica que los aumentos tengan una cierta paridad.
Por otro lado, el empresario lamentó que haya sido apuntado por el Gobierno, que incluso lo acusó de ser beneficiado por el ATP: “Eso es tirar un balde de mierda para que algo quede. Más de 200.000 empresas recibieron el ATP, grandes, medianas y chicas. Pongan a todas las empresas que estuvieron en las mismas condiciones, porque si no es buscar un villano favorito”.
