El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, habló sobre la investigación por el crimen de Morena Rodríguez, la nena de 11 años que fue asesinada por motochorros, camino a la escuela.
«Primero, es un hecho lamentable, triste y conmovedor. No hay palabras para describirlo», expresó y acto seguido aseguró: «Segundo, el caso ya está cerrado.
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«Hay varios detenidos, secuestramos la moto y los cascos. Por ende, para la fiscal el caso está cerrado», explicó y afirmó que «los principales detenidos son dos mayores de edad».
Sobre el hecho, aseveró que «esto es la crónica de una muerte anunciada» porque «se empieza robando un celular y se termina matando a alguien».
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Por lo tanto, afirmó que «el problema que tenemos es que nadie sabe, nadie quiere y nadie puede. Yo creo que a nadie le interesa poder ordenar los elementos del Estado para que no pasen estas cosas» y remarcó: «Esto no lo tendríamos que estar discutiendo».
«Lamentablemente le digo que esto en la Argentina se resuelve fácil, pero tiene que haber una voluntad de todos los actores del Estado para terminar de una vez y para siempre con esto, que te puedo asegurar que no es difícil. No es difícil terminar con esto», enfatizó en diálogo con C5N.
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«La cara y las víctimas las ponemos nosotros. Esto que le pasó hoy a esta nenita le puede pasar a mi hijo, a su hijo, a cualquiera. Ellos están muy cómodos», subrayó en una clara crítica a la Justicia y agregó: «Eso es completamente inadmisible».
Es por eso, que marcó: «Los jueces y fiscales tienen que trabajar, tenemos que tener una Justicia que active» porque «con esta metodología de que una personas que roba un celular, no va preso, eso lo convierte en un futuro homicida».
No es tan difícil», insistió y manifestó: «No estamos peleando con el Cártel de Sinaloa. Hace ocho años que vengo diciendo lo mismo». «Al principio me trataban de loco, después empiezan a escuchar. Espero que alguna vez todos los instrumentos del Estado se pongan de acuerdo y trabajen en consecuencia. ¿Tan difícil es?«, finalizó.