Este lunes al mediodía, el secretario de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, fue literalmente linchado por un grupo de choferes de colectivo que manifestaban en General Paz y Ruta 3 por el asesinato de un compañero.
Berni llegó hasta el lugar de la protesta en su helicóptero y fue agredido a golpes de puños y palos y también a piedrazos por parte de los colectiveros, que rechazaron mantener cualquier tipo de diálogo con el funcionario, a quien acusaban de incumplir sus promesas de mayor seguridad y de estar “montando un show” con fines políticos, en el inicio de la campaña electoral.
El secretario, que fue rescatado por la Policía Metropolitana en medio de los golpes, tuvo que ser trasladado al Hospital Churruca, principal centro médico de las fuerzas policiales federales y de la Ciudad, para ser asistido por las heridas en su rostro.
Luego de recibir la atención médica primaria y una evaluación, Berni ofreció una conferencia de prensa en la que confirmó que sufrió una fractura en el maxilar y que podría ser operado.
Pese a ello, minimizó la paliza que recibió y sostuvo que se trató de un hecho no habitual en sus numerosos recorridos por las calles bonaerenses y sus visitas a los principales puntos de conflicto.
«Estoy bien, un golpe más no hace mella. Duele más que un bonaerense que tengo que cuidar murió que los golpes que recibí», aseguró ante los periodistas, y anticipó que, salvo que tenga que ser intervenido quirúrgicamente, a la brevedad se reincorporará al trabajo.
Sobre el ataque puntual, culpó a la Policía Metropolitana por “complicar las cosas”. De acuerdo a su relato, esta fuerza no cumplió con la estrategia coordinada. “Les pedí que no avanzaran porque se estaban resolviendo las cosas y teníamos la situación controlada. Ya habíamos acordado una reunión»
Y, respecto a su rescate por parte de la infantería porteña, señaló que «la Policía de la Ciudad cumplió con el protocolo».
(Con información de NoticiasArgentinas.com)
