Una vez más, el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, dejó en offside a sus compañeros peronistas, desligándose de maniobras políticas que presuntamente lo incluían.
Vale recordar que el año pasado, tras una reunión de la Liga de Gobernadores, fue incluido en una carta de respaldo al juicio a la Corte Suprema, pero horas después salió a aclarar que él no la había firmado, sino que había sido sumado sin su consentimiento.
Esta vez, el contexto fue la ruptura del bloque de senadores del Frente de Todos en el Senado. Esta misma semana, los senadores que responden al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti; y a su par de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, decidieron partir el bloque oficialista y crear un espacio conformado por cinco legisladores, entre los cuales estaba también Edgardo Kueider, senador entrerriano del espacio de Bordet.
El nuevo bloque estaba conformado, en efecto, por Kueider; Guillermo Snopek (Jujuy), Alejandra Vigo (Córdoba), María Eugenia Catalfamo (San Luis) y Carlos Mauricio Espínola (Corrientes). Al separarse del Frente de Todos, lo dejaron sin quórum en la Cámara Alta, lo que constituye un hecho histórico para el peronismo.
Tras masificarse la noticia, Bordet publicó un hilo en Twitter en el que se desligó de esa maniobra, al menos en parte. “Dar el debate y generar consensos dentro del @FrenteDeTodos debe ser una premisa de nuestra fuerza política. Ratifico la necesidad de estar unidos para seguir construyendo acuerdos fundamentales de cara al proceso electoral 2023”, aseguró.
Dar el debate y generar consensos dentro del @FrenteDeTodos debe ser una premisa de nuestra fuerza política. Ratifico la necesidad de estar unidos para seguir construyendo acuerdos fundamentales de cara al proceso electoral 2023.
— Gustavo Bordet (@bordet) February 23, 2023
Y agregó: “Las fracturas sólo contribuyen a generar grietas. Nuestra pertenencia a este proyecto no tiene dudas ni condicionamientos«.
De ese modo, Bordet se distancia por ahora de quienes lo suman a la lista de gobernadores justicialistas descontentos con Alberto Fernández, pero también con La Cámpora.
Esa abrupta frenada del gobernador entrerriano forzó a Kueider a salir a dar explicaciones y bajar el tono de la medida. “Estamos alineados al Frente de Todos”, aclaró a Perfil, y luego tuvo que desnudar parte de la estrategia: “No tiene que ver con romper ni desarmar nada, por lo que es no es necesario que haya una preocupación por parte del Frente de Todos. Nosotros no buscamos convertirnos en oposición”.
Finalmente, debió asumir el mismo el costo político de la ruptura para no exponer a su jefe político: “La decisión es mía y lo eximo al gobernador, porque entiendo que esto tiene un costo político de acuerdo a la interpretación que se le dé. Yo no creo que le estamos haciendo un juego a la oposición».