Myriam Bregman, diputada del Frente de Izquierda, realizó una grave denuncia en el debate de la Ley Ómnibus, que se aprobó hoy de manera general, en la Cámara Baja.
La legisladora quiso hablar cuando no se había anotado para hacerlo y eso generó un cruce con Martín Ménem, el titular en el recinto, quien le dijo: «La llamo al orden, diputada, está mirando todo el mundo. No podemos dar este ejemplo, por favor».
Acto seguido, le dio la palabra al legislador, Brügge, que manifestó: «Si quiere hacer una intervención, la habilito» a lo que el presidente de la Cámara marcó: «Esa es la forma civilizada, diputada, se le cedió la palabra, hable».
«Es raro que un presidente con las expresiones que tiene me hable de civilizaciones», afirmó y lo desafío: «Si quiere lo discutimos en otro momento, dice las barbaridades más grandes que escuché».
Luego aseveró: «Creo que estamos ante un hecho como cuando se entregó esa vez gas del Estado que se ponían diputruchos, acá hay votaciones truchas» y agregó: «Decidieron votar por capítulo, pero hay una fuerza política sumamente incómoda que le resuenan acá los pasitos de los estudiantes marchando el 23 de abril que quiere limpiarse en algunos artículos».
Pero Menem la interrumpió: «No se anotó para discutir sobre este capítulo, no entiendo» a lo que la diputada le retrucó: «No me puede interrumpir, no hay una dictadura civil». «Sí, la puedo interrumpir porque está incumpliendo el reglamento. Continúa el diputado Brügge», le respondió y le cortó el micrófono.
«Respeten a Brügge que está hablando», se escuchó decir y ante los gritos de Bregman que seguían, el presidente de la Cámara de Diputados, le remarcó: «Usted se anotó para los capítulos sobre los que iba a hablar y para este no se anotó. Usted es víctima de lo que usted decide». Sin embargo, Bregman continuó parada, discutiendo.