A un año del ataque a Cristina Kirchner, el abogado de la vicepresidenta, José Manuel Ubeira, insistió: «Yo sostengo que detrás de la mano del tirador hay otra mano que impulsa al tirador a hacer estas cuestiones» por lo que dejó en claro que «vamos a persistir todos los días y, tarde o temprano, la verdad se va a conocer».
En esa línea hizo hincapié en que «no creo que sea un grupo de loquitos sueltos detrás de un atentado político de semejante calibre» y agregó: «Quisieron matar a quien, más allá de ser Vicepresidenta de la Republica, es la líder mas importante de la política nacional».
A un año del atentado a Cristina, ¿cómo se encuentra la causa?
Acto seguido, apuntó contra la candidata a presidenta de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich y recordó que «hasta el día de hoy no repudió el atentado» y añadió que hay grupos que «no cesaron» con las ideas violentas, sino que las incrementaron.
«Está claro que la sociedad y el formato de este atentado tiene que ver con algo que esta muy mal en la base de la sociedad argentina», aseveró en diálogo con C5N y consideró que «esto es nada más que la fiebre de un cuerpo enfermo».
Sin guardarse nada, afirmó que «desde la época de la pandemia» se empezaron a indentificar a «determinados brotes fascistas y neonazis en la calle muy impulsados por la extrema derecha del PRO y sobre todo por Patricia Bullrich».
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En esa línea precisó que «se empezaron a dar manifestaciones de grupitos de jóvenes, el apedreo a la oficina de Cristina, del auto del actual ministro de Economía (Sergio Massa)» y sumó: «Se buscó instalar el apropiamiento de la calle como una forma de instalar una estructura de violencia». Por lo tanto, remarcó: «No se puede entender el atentado sin ver el crescendo y, sobre todo, las violencias en las redes».
«Cuando se iniciaron las manifestaciones de solidaridad» luego de difundirse la condena de la expresidenta en la Causa Vialidad, «aparecieron una serie de acciones» a las que calificó a algunas como «excesivas» y otras «tenían que ver con lo que nosotros llamamos una zona liberada».
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En ese punto, detalló que «el camión de los cascotes fue un llamado de atención. La segunda es que uno de los policías insultara al hijo de Cristina (Máximo Kirchner) .Que frente al Instituto Patria un fulano con un megáfono dijera cualquier tipo de barbaridad».
El letrado también se refirió a «una estructura» a la que denominó «cultura de la cancelación de Cristina» y que se encuentra relacionada con la proscripción del peronismo en 1975 y con la dictadura de 1976, momentos en los que «hubo una persecución contra todos los líderes peronistas o populares».
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«Ahora, en una forma más edulcorada se intenta a través del ‘lawfare’ una persecución muy concreta a determinados lideres o gobiernos como forma de cancelar ese candidato o político», aseguró y recalcó: «Fundamentalmente creo que el mensaje que se envía es hacia adentro: ‘Si ustedes obran de determinada manera e intentan proteger los intereses nacionales y populares, lo más probable es que terminen presos’ o tengan un problema judicial o te revienten como imagen publica en los medios». «Se trata de una actitud protonazi y protofascista», adivirtió.
Para finalizar, acerca de la existencia de una causa que investiga a los individuos que participaron del ataque a Cristina y otra que se enfoca en las actividades del grupo Revolución Federal, Ubeira sostuvo «todo es parte de lo mismo. Ahora se anticipa que (la expareja de quien le apuntó a la exmandataria, Fernando Sabag Montiel, y posible coautora) Brenda Uliarte puede llegar a decir que (el diputado Gerardo) Millman ponía plata para generar incidentes».
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