Por Gabriel Michi
La diputada de Unión Por la Patria (Frente Renovador) y expresidenta de la Cámara Baja, Cecilia Moreau, ofrece su mirada sobre las consecuencias del plan de ajuste del Gobierno y cuenta cómo se imagina 2025.
En diálogo con Newsweek Argentina, asegura que “la tranquilidad de los mercados no es la de los hogares”. ¿Cuál es el lugar de la oposición y qué pasará en las elecciones legislativas?
¿Cómo cree que será 2025 en materia económica?
– Este es un modelo económico que no tiene nada de novedoso; los principales lineamientos son muy similares a los que vimos en otros momentos históricos y cuyas consecuencias ya todos conocemos. Es probable que 2025 marque una continuidad de los ejes económicos que vimos a lo largo de este año, quizás con un aditamento: el comienzo de un nuevo proceso de endeudamiento externo, ya sea con el Fondo Monetario Internacional o con los mercados privados de crédito, si es que finalmente al ministro de Economía, Luis Caputo, le vuelven a atender el teléfono.
Creo que todos estamos de acuerdo en que había que bajar la inflación y reducir el déficit. Pero lo que de ninguna manera es aceptable es que el camino sea este. El daño que el Gobierno de Javier Milei le está generando a la sociedad argentina es absolutamente innecesario e injustificado, y tiene muchísimos costos para el futuro.
¿No tiene el Gobierno hoy algunos resultados positivos para mostrar?
– Hoy los supuestos éxitos del Gobierno tienen una contracara que es el dolor de las familias que ven como se les derrumban sus ingresos, ven que es carísimo viajar en transporte público, pagar las tarifas, pagar el colegio de los chicos o la propia comida de todos los días. Si el Gobierno dice que la inflación baja es a costa de la brutal recesión que generaron. El déficit fiscal se redujo ajustando a los más vulnerables: a los jubilados, los pensionados, al sector público, a la obra pública, a la educación. Yo estoy convencida que este modelo económico no es socialmente sostenible. Destruye a la industria nacional, pulveriza el poder adquisitivo de la población e impide para siempre que los jubilados mejoren sus ingresos en términos reales.
¿Y cómo ve 2025 en materia política?
– Es probable que el Gobierno siga con su tónica agresiva y estigmatizante, así como con su ficticio relato contra alguna supuesta “casta” para aspirar a capitalizar un descontento social que es evidente, en un intento de seguir confundiendo a la sociedad, de manera tal de llegar medianamente competitivos a las elecciones legislativas. A partir de ellas intentarán aumentar su fuerza en el Parlamento y dejar de depender tan directamente de los favores y acuerdos que alcanzan todas las semanas con Mauricio Macri y el PRO. Pero también van a pretender imponer un modelo cultural injusto y desigual, y es probable que intenten ir, si se sienten fortalecidos, contra los derechos de las mujeres y las disidencias. Esto es algo muy grave y lo estamos siguiendo muy de cerca.
¿Cuáles son los principales desafíos del Gobierno de Javier Milei?
– El Gobierno cree que su desafío es intentar seguir capitalizando la tranquilidad de los mercados financieros que estamos viendo en estas últimas semanas para conseguir dólares frescos que les permitan ganar tiempo. Sin embargo, la tranquilidad de los mercados no la de los hogares. Si las cosas les salen bien en su propia lógica económica yo creo que las consecuencias van a ser las mismas que ya experimentamos en el pasado. Estamos hablando de atraso cambiario, es decir, un país carísimo en dólares, mayor apertura de la economía, ingreso masivo de bienes importados, cierre de empresas nacionales y de pymes, pérdida de puestos de trabajo, alto desempleo, caída del consumo, mayores niveles de pobreza, un modelo productivo solamente apalancado en las ventajas comparativas del país sin perspectivas de reinvertir una parte de excedente en el desarrollo federal, y un nuevo endeudamiento externo. Por eso creo que si solamente como país vamos a prestar atención a si los mercados financieros están contentos, entonces vamos a terminar viendo una parte muy chiquita de la película.
¿Qué cree que pasará con la oposición?
– Desde la oposición tenemos perfectamente claro que este modelo no construye un país mejor al que tenemos, sino todo lo contrario. Por tanto, el desafío es seguir escuchando y estando junto a la gente en cada rincón de país, en los problemas reales de todos los días a los cuales el Gobierno no les da ninguna respuesta. Y tenemos la obligación de ofrecerle a la Argentina una alternativa, otro modelo de país, donde el desarrollo con inclusión, la mejora de los salarios y una perspectiva de futuro mejor sean una realidad.
¿Qué cree que podrá ocurrir en las elecciones legislativas?
– A casi un año es muy difícil anticipar lo que puede ocurrir. Las elecciones legislativas tienen una lógica bien distinta a las presidenciales. Estamos frente a 24 elecciones diferentes en cada una de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, con dinámicas locales y candidaturas diferenciadas. Por eso, las lecturas e interpretaciones que se harán sobre ella serán diferentes respecto a la elección del año pasado. Habrá que ver si el Gobierno consolida su alianza con el PRO en términos electorales y en qué distritos lo hace. Nosotros tendremos la tarea de ofrecerles una alternativa sólida a todos los argentinos que creyeron de buena fe que iban a estar mejor con este gobierno y hoy se sienten desilusionados. También tenemos que aprovechar las legislativas para consolidar nuestro bloque y ampliarlo. De esta manera tendremos más fortaleza y posibilidades de votar los aumentos que necesitan los jubilados, darles a las Universidades nacionales los fondos que necesitan para funcionar y acompañar los reclamos de todos los sectores agredidos e ignorados por el Gobierno de Milei.