Hoy fue el primer día del 59° Coloquio de IDEA, que se llevó a cabo en Mar del Plata y que reúne a los empresarios más importantes del país. Su presidente, Santiago Mignone, analizó la realidad argentina: cuestionó el nivel de inflación y la corrupción.
Lo primero que afirmó fue que «nos encuentra hoy en un momento de profunda preocupación por el deterioro de la calidad de vida y la inflación que erosiona sus ingresos» y es por eso, que marcó que se requieren «esfuerzo y planificación para hacer las transformaciones que hacen falta y persistencia para mantenerla en el tiempo y los márgenes institucionales».
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En ese sentido, le habló a los dirigentes políticos y les pidió: «Compromiso sobre la forma de administrar el país» porque se trata de «los recursos de todos los argentinos» y además, solicitó «ordenar otras instituciones para cumplir con la Constitución Nacional».
Por lo tanto, aseveró: «Tenemos la democracia, recursos humanos y naturales pero no hemos logrado tener el desarrollo y es la tercera estrella que tenemos que ganar» haciendo alusión a la victoria de nuestro país en el Mundial de Qatar 2022. Y para lograrlo, sostuvo que se necesita «un modelo de desarrollo a largo plazo para salir de un péndulo con ciclos de ilusión y desencanto».
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Luego Mignone puso el foco en los resultados que dejaron las PASO del 13 de octubre y consideró que evidenciaron un panorama de «hartazgo social» en un contexto de una «una economía que no genera empleo privado de calidad en más de una década, una inflación insoportable, aumento continuo de la pobreza y la intromisión permanente del estado en aspectos básicos de nuestras vidas: como la libertad de comercio, de fijar precio, de comprar o vender activos, o simplemente de alquilar una vivienda. Intromisión que da oportunidad a otro flagelo: la corrupción».
«Esto trae como consecuencia la búsqueda de oportunidades por fuera del país, tanto de algunos dueños de empresas, como de nuestros propios hijos, a los que vemos partir porque no ven un mejor futuro en la Argentina», señaló y sumó que «hasta las nuevas empresas que nacen en la Argentina localizan sus acciones en el exterior para alejar su propiedad de las manos de un Estado que se ha vuelto voraz, y se entromete donde no debe».
Además, resaltó que «desde hace años se gobierna en estado permanente de emergencia y por DNU para evitar la discusión de los temas en el Congreso, que es donde debieran darse» por lo que «donde hoy estamos presenciando modificaciones impositivas sancionadas de manera ‘express’ en el Congreso, sin un análisis sobre sus consecuencias en el equilibrio fiscal y la inflación futura».
En esa línea recordó que «hace 40 años acordamos vivir en democracia bajo las normas de la Constitución Argentina» y marcó: «Ese acuerdo ha sido irrompible, resistiendo amenazas al Ejecutivo, pero también distintos ataques a la Justicia y otras instituciones».
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«Ese acuerdo merece ser celebrado, valorado y sostenido. Pero ese acuerdo también nos encuentra en un momento de profundo desencanto de la sociedad con los sucesivos gobiernos«, enfatizó y acto seguido, puso el foco en finalizar con «el flagelo de la pobreza y la inflación, con terminar de gastar más de lo que se ingresa».
En consecuencia, dejó en claro que «nadie se salva solo en Argentina, solo lo lograremos si podemos jugar en equipo» y agregó: «La libertad, el cambio y la patria, son tres conceptos que deben trabajar juntos y coordinadamente para el bienestar general».
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Es por eso, que recalcó: «Todos los argentinos nos unimos sin distinciones, sin grietas: Todos, detrás de la democracia argentina, ¡Todos, detrás de la camiseta argentina!» y subrayó: «Hagamos que valga la pena» porque «cualquier ilusión requiere de esfuerzo, planificación y persistencia para llevarla adelante». «En este caso, esfuerzo y planificación para las transformaciones necesarias y persistencia para sostenerlas en el tiempo y dentro de los márgenes institucionales», añadió.