Luego de los saqueos que se registraron en distintas partes del país, especialmente en el conurbano bonaerense, el Gobierno dispuso la creación de un comando unificado de fuerzas de seguridad federales para evitar nuevos hechos de violencia.
A través de la resolución Resolución 575/2023, el ministro de Seguridad Aníbal Fernández conformó este grupo, integrado por la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal y la Secretaría de Seguridad y Política Criminal del Ministerio de Seguridad; Policía Federal Argentina (PFA), Gendarmería; Prefectura Naval; y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Este comandó tendrá el “objetivo específico de ejecutar tareas destinadas a la prevención de los delitos contra la propiedad y al aseguramiento de cualquier situación que amenace los derechos y garantías constitucionales en todo el territorio nacional”.
La normativa justifica que las fuerzas federales “actualmente prestan funciones en numerosos municipios del Área Metropolitana de Buenos Aires”, para colaborar con las fuerzas de seguridad locales.
Según la resolución, este grupo también contará con representación de la Policía Bonaerense y la Policía de la Ciudad; y de miembros del Ministerio Público Fiscal de la Nación y de cada provincia, que será de “enlace con las fuerzas” para “facilitar los canales de comunicación institucionales”.
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