Después de varios meses de negociaciones con gobernadores y los distintos bloques del Congreso, el Gobierno nacional dio a conocer el nuevo proyecto de la Ley Ómnibus y el paquete fiscal.
El documento cuenta con más de 180 página y 279 artículos, una cantidad considerablemente menor a la de su primera versión, que incluía más de 600 modificaciones.
Entre los puntos más considerables del proyecto, se encuentran la declaración de la emergencia en materia administrativa, económica, financiera y energética por un año y la delegación de facultades al Poder Ejecutivo.
Además, incluye la privatización de 18 empresas públicas; una reforma laboral más ambiciosa; y la desregulación de sectores como hidrocarburos.
Por otro lado, plantea la prohibición de las “operaciones de concentración económica”, con el fin de evitar que se restrinja o se distorsione “la competencia” en el mercado.
La nueva Ley Ómnibus incluye además un nuevo blanqueo de capitales, llamado “Régimen de incentivo para grandes inversiones” (RIGI). El mismo establece que este tipo de inversiones serán “de interés nacional y resultan útiles y conducentes para la prosperidad del país” para “promover el desarrollo económico”, “incrementar las exportaciones de mercaderías y servicios al exterior” o “favorecer la creación de empleo”, entre otros puntos.
En cuanto al paquete fiscal, que será enviado en conjunto a la Ley Bases pero se tratará aparte, contiene la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, con un piso de $1.800.000 para los solteros y de $2.300.000 para casados con hijos.