Este viernes, 1° de marzo, Javier Milei inaugurará las sesiones ordinarias del Congreso. Pero, ¿en qué consisten estas sesiones y por qué se llaman así?
Las sesiones ordinarias, que comienza en marzo y terminan a fines de noviembre, consisten en el trabajo legislativo que los senadores y diputados realizan en el Parlamento.
Milei rompe con la tradición e inaugura las sesiones ordinarias en el Congreso el viernes a la noche
Lo establece la Constitución Nacional en su artículo 63 en el que precisa: «Ambas cámaras se reunirán por sí mismas en sesiones ordinarias todos los años desde el 1 de marzo hasta el 30 de noviembre. Pueden también ser convocadas extraordinariamente por el Presidente de la Nación o prorrogadas sus sesiones».
Si bien indica que «las Cámaras se reunirán por sí mismas», el líder del Poder Ejeutivo es quien abre este período de sesiones, tarea que también está señalada en nuestra Carta Magna en el artículo 99 inciso 8 en el que se especifican las atribuciones del presidente.
«Hace anualmente la apertura de las sesiones del Congreso, reunidas al efecto ambas Cámaras, dando cuenta en esta ocasión del estado de la Nación, de las reformas prometidas por la Constitución, y recomendando a su consideración las medidas que juzgue necesarias y convenientes», detalla.
En la apertura de sesiones, además de estar presentes el jefe de Estado y los legisladores, también asisten los gobernadores, los ministros del Gabinete, diplomáticos, expresidentes y los jueces de la Corte Suprema de Justicia.
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QUÉ ES UNA SESIÓN ORDINARIA Y A QUÉ SE DEBE SU NOMBRE
Una sesión del Congreso es una reunión a la que están llamados a concurrir todos los legisladores de una cámara, ya sean diputados o senadores y se lleva a cabo en el recinto.
El período de sesiones ordinarias es el tiempo en el que los diputados y senadores debaten proyectos en el recinto. Además de ese trabajo legislativo, también realizan otra labor en el espacio que se conoce como comisiones. Allí se da la discusión previa en donde se aprueba o no una iniciativa para que luego sea debatida en el recinto.
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Para que se lleve adelante una sesión se necesita un número mínimo de diputados y senadores presentes en sus bancas, cifra que se denomina «quórum» y se compone de la mitad más uno de sus miembros. En Diputados son 129 y en el Senado, 37.
Aquí la Constitución en su artículo 64º, determina que ninguna cámara «entrará en sesión sin la mayoría absoluta de sus miembros».
